Un viaje sin retorno

Courtney y Kurt comienzan a salir nuevamente. Anunciaron su relación recién a finales de 1991, en un principio quisieron mantenerla en privado.

Pocos meses después, el 24 de febrero de 1992, los cantantes se casaron. La ceremonia fue en Waikiki, Hawai, un idílico escenario alejado del estrés de la industria, en el que se prometieron amor eterno.

Ella llevó un vestido de Frances Farmer, una actriz que, tras pasar por un hospital psiquiátrico, se suicidó.

Al poco tiempo, Courtney se dio cuenta que esperaba un hijo de Kurt. De todas formas siguió inyectándose heroína durante el embarazo, porque creía que así tendría un niño más pequeño. Es por esto que los servicios sociales le quitaron la custodia de su hija, por su difamado problema con las drogas, pero la recuperó tras un juicio.

El 18 de agosto de 1992 nació sana y salva la primogénita de la pareja más famosa de entonces, Frances Bean Cobain. Le pusieron Frances en honor a Frances Mckee la guitarrista de "The Vaselines" y Bean porque, según ellos tenía forma de poroto cuando veían las ecografías. Eligieron a la actriz Drew Barrymore como madrina.

La relación de esta pareja era escandalosa, conflictiva, tortuosa, de muchas peleas en público. Y, por sobre todo, muy mediática. La prensa siempre estuvo pendiente de ellos y rumores de todo tipo asechaban la relación.

Él llevaba tiempo sumergido en depresiones y consumiéndose por su adicción a la heroína. Ella, aunque también sumida a la droga, trató de sacarlo en varias ocasiones, amenazándolo con dejarlo y llevarse a su hija si no se metía a un centro de rehabilitación.

Pero como Cobain hacía caso omiso de las peticiones de su mujer, vivían peleándose. Ella se iba constantemente de la casa con su hija, para que Kurt reaccionara. Fue en uno de esos distanciamientos de la pareja que sucedió lo inevitable. El depresivo y adicto líder de Nirvana se quitó la vida.

El 8 de abril de 1994, luego de varios días de desaparición, el cuerpo de Kurt fue encontrado en el garage de su casa, con un agujero en la cabeza producto de un escopetazo.

La versión oficial habla de suicidio, pero muchos rumores, libros biográficos e incluso películas documentales hablan de asesinato, implicando directamente a su viuda, Courtney Love, como sospechosa.

Las malas lenguas dicen que en los días antes y después de la desaparición de Kurt, a Courtney se la relacionó con Billy Corgan (de Smashing Pumpkins), Trent Reznor (de Nine Inch Nails) y Evan Dando (de Lemonheads).

Ella se tatuó una “K” en homenaje a su gran amor, que sea como haya sido, fue su ídolo y se transformó en el padre de su hija y además, le pavimentó el camino de la fama.

Para Courtney, la historia de amor con Kurt es como un viaje sin retorno. A pesar de que fue breve -estuvieron casados sólo dos años- ella siempre estará marcada como “la viuda eterna de Kurt Cobain”.

 

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