Llevar al cine la biografía de la pintora mexicana Frida Kahlo es una misión más que titánica. ¿Cómo resumir en cerca de dos horas la vida de una persona que a veces era masculina, a veces femenina, que moría de amor por un infiel consumado, y al que respondió con infidelidades hasta con mujeres; que se operó más de 32 veces, pero que gozaba de un carácter de hierro; que fue artista por sobre todas las cosas pero para la cual la política era más que sólo una postura; que amaba la cultura mexicana, pero sentía una suerte de atracción por el progreso industrial americano; para la cual la libertad era una de las pertenencias más preciadas, pero que dependía sentimentalmente de un hombre infiel, gordo y feo?
Dos han sido los principales intentos.
Frida: Naturaleza Viva (1984)
Paul Leduc fue el primero en llevar al celuloide la vida de la legendaria artista tras su muerte. El realizador mexicano retrató a una Frida en su lecho de muerte, lugar desde el cual comenzaba a recordar los momentos más importantes de su vida: su infancia, su accidente y su larga enfermedad, el activismo político y su agitada vida junto a Diego Rivera.
La cinta ha sido considerada regularmente dentro de las cien mejores del cine mexicano, y fue determinante en consolidar la carrera de su protagonista, Ofelia Medina, quien en estos días ha vuelto a encarnar a la pintora en la obra de teatro "Cada quien su Frida", que pronto será montada en España.
Frida (2002)
La película que obsesionó a su protagonista y productora Salma Hayek, se planteó negándose a abarcar a la artista en su totalidad. Precisamente eso fue lo que luego se instaló como una de las principales críticas a esta cinta dirigida por Julie Taymor ("El rey león"), que se centró en la historia de amor entre la pintora y Diego Rivera.
Los mexicanos, por su parte, alegaban que se "hollywoodizó" a la artista y no concebían que hablara en inglés, mientras los inversionistas y productores americanos querían más elementos de su industria en la película. Pero Salma Hayek siguió adelante con su idea inicial en torno a uno de los personajes que más admira, y que más batallas le significó para llevarlo a la pantalla grande. Luchas que se prolongaron, en total, por seis años.
La historia se basó en el libro de Hayden Herrera, que pasó por varias manos hasta que el entonces novio de la actriz mexicana, Edward Norton, escribió el guión principal.
El presupuesto final llegó a doce millones de dólares, con un equipo mexicano-estadounidense apoyado por Miramax. La cinta recibió seis nominaciones a los premios Oscar 2003 (actriz principal, dirección de arte, diseño de vestuario, maquillaje, música y canción original).