A pesar de su corta trayectoria, el grupo puede
ser uno de los platos fuertes de este festival. Aseguran
que su mayor fortaleza está en la presentación
en vivo, por lo que esperan divertirse en la Quinta.
En Viña hay ansias por ver en acción a
los Pettinellis. Algo en el ambiente hace que el cuarteto
liderado por Álvaro Henríquez concentre
las apuestas y sea considerado como plato fuerte, no
sólo de la jornada chilena, sino de todo el festival.
Se notó cuando el grupo descendió del
minibús que los trajo al O'Higgins, rodeados
de prensa y vitoreados por la multitud que a diario
se concentra en el frontis del hotel.
Se notó también en la conferencia de prensa
de ayer, cuando la presentadora y un par de periodistas
insistieron en repetir, en errores involuntarios, que
la agrupación se subiría anoche a la Quinta
Vergara. "Si quieren tocamos dos veces", se
apresuró a decir Henríquez, para darle
un tono de humor a la situación. Al finalizar,
el ex Los Tres incluso dijo "entonces nos vemos
a la noche", desatando las carcajadas.
Y es precisamente en ese tipo de actitudes donde más
se fundamentan las expectativas que Pettinellis ha generado
sobre su participación en el Festival de la Canción.
Los muchachos están relajados. Y a la vez felices.
"Tenemos unas ganas tremendas de pasarlo bien,
de mostrar cómo suena Pettinellis en vivo",
explican sobre lo que será su show de esta noche.
Con sólo un disco a cuestas - "Pettinellis",
2002- el grupo ha logrado imponer tres o cuatro temas
que suenan a menudo en las radios y, de paso, han conseguido
reencantar a los viudos de Los Tres, que han seguido
fielmente los pasos de los ex integrantes, pero en forma
especial los trabajos de Henríquez. En ese sentido,
quienes también debieran sentirse agradecidos
son Camilo Salinas, Nicolás Torres y Pedro Araneda,
los otros integrante del grupo.
Subir a la Quinta es un hecho que consideran muy positivo
para la agrupación, aún más al
recordar que su origen está en el Bar Liguria,
donde se reunían a tocar para los amigos.
Cómodamente sentados en una habitación
del hotel, Henríquez, flanqueado por Salinas
a su derecha, y por Araneda y Torres a la izquierda,
nos recibe para conversar sobre la presentación
de esta noche.
Pero el primero que habla es Salinas, demostrando de
paso que Pettinellis no es sólo el grupo del
ex Los Tres, sino un cuarteto que quiere definir su
propio camino al éxito. "Estuvimos como
tres semanas dedicados plenamente a ensayar la presentación
para Viña. Estamos muy seguros. Si fuera por
mí, tocaría ahora mismo", detalla
el encargado del órgano, acordeón y piano.
"Queremos pasarlo bien, tocar y disfrutar de lo
que uno hace", completa Henríquez.
- ¿Qué tan importante es para Pettinellis
subir a la Quinta?
Bueno es una vitrina, no, se adelanta Henríquez
utilizando un tono trasandino, demostrando que no abandona
el humor que lo caracterizó en las presentaciones
con Los Tres.
Es importante - continúa-, ya que nuestro estilo,
más rock, tiene un espacio en este festival.
Es bueno que no todo sea lo que está de moda,
y tener cosas representativas de Chile, pero de verdad
y no sólo lo que sale en la televisión.
Salinas: Además será nuestro segundo
recital pasado por la tele (antes estuvo Olmué),
lo que también es bueno, porque llegamos a más
gente, la de la zona rural, por ejemplo, quienes todavía
no pueden vernos.
- ¿Tiene algún significado especial
que los hayan programado para el llamado 'día
de los chilenos'?
Henríquez: Es un halago que se nos
identifique como un grupo representativo de la música
chilena y no sólo del rock. Es bueno compartir
escenario con gente que está asociada al folclor.
- ¿Qué debería esperar la gente
del show de esta noche?
Henríquez: Es un show de unos 50 minutos.
Básicamente será la reproducción
de nuestro disco. Mucha gente nos conoce, pero no nos
ha visto en vivo. Gran parte de la fuerza que tenemos
es la actuación en vivo. El disco es una buena
radiografía nuestra, pero realmente donde se
ven los gallos es en la cancha.
Torres: Seremos nosotros cuatro, legítimamente
Pettinellis.
Salinas: La idea es reproducir lo que grabamos.
- Pero habrá invitados...
Henríquez: El único que se
puede subir es Titae (otro ex Los Tres). Más
que eso sería como hacer una fonda… va a
ser un espectáculo que va a dejar claro lo que
somos en vivo".
Uno de los puntos altos de Pettinellis es que ha logrado
contagiar con ritmos tan disparejos como la cueca y
el tecno. A parte del clásico rock y ryhthm and
blues, el cuarteto logra convencer con temas como "Fidel"
(una cuecadélica, como la define Henríquez)
y "Ch bah puta la güeá", con la
que de seguro harán bailar a toda la Quinta.
- ¿Qué esperan del público?
Henríquez: Esperamos que sea todo
bueno. Ojalá no salgamos muy tarde a tocar, como
le pasó a Chancho en Piedra. La idea es que nos
vea la mayor cantidad de gente posible.
Pettinellis ve esta opción en el festival como
la ocasión para llegar a un público mucho
mayor. Claramente no será el punto cúlmine
de su corta carrera. Pero sí es un paso importante
con miras a lo que el grupo quiere lograr.
Henríquez se acomoda en su silla sin que se le
mueva ni un poco la boina que usa y se dedica a hablar
de los proyectos del cuarteto. En marzo, comenzarán
a trabajar en el segundo disco, que saldría este
año.
Recién salió a la venta la re-edición
del disco homónimo que ahora incluye unos demos
y un DVD, con videos y fotos del grupo.
Sobre giras o conciertos aún no hay mucha claridad,
pero en marzo, "con la vuelta a clases", como
explica con humor Salinas, se fijarán las fechas
de nuevas presentaciones. Por ahora, lo más importante
para Pettinellis es subir a la Quinta y pasarlo bien.
Felipe Gálvez T.
El Mercurio en Internet
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