La gerencia del grupo automovilístico Volkswagen analiza reducir sus salarios en hasta 310 millones de dólares hasta 2030 en el marco de un estricto plan de ajuste de la compañía, con el que esperan, a mediano plazo, recuperar la rentabilidad de la empresa.
La información, indica el diario alemán Braunschweiger Zeitung, fue confirmada por el miembro del consejo de recursos humanos de VW, Gunnar Kilian.
En ese sentido, el ejecutivo dijo al periódico que la junta directiva de Volkswagen aceptaría un recorte mayor, proporcional a su salario, que el resto de la gerencia o la fuerza laboral.
Gunnar Kilian rehusó entregar detalles más puntuales sobre la eventual medida, sin que hasta ahora exista una confirmación oficial o fecha de aplicación del recorte.
Volkswagen y los sindicatos alcanzaron un acuerdo histórico en diciembre pasado a fin de reducir costos sin necesidad de cerrar líneas de producción y plantas. No obstante, la plantilla de trabajadores se reducirá en 35.000 plazas para 2030, disminuyendo su capacidad de producción local a 734.000 unidades.
Este plan de ajuste contempla, en definitiva, un ahorro de hasta 15.400 millones de dólares en el medio plazo, incluidos 1.540 millones procedentes de la reducción de los costes laborales.
En cuanto al futuro de las plantas sobre las que pesaba la sombra de un cierre anticipado, Volkswagen accedido a reutilizar las instalaciones de Dresde para otras actividades distintas a la construcción de vehículos en la capital de Baja Sajonia, mientras que para la fábrica de Osnabrück arrancará un proceso de búsqueda de un inversor externo. Todas las demás ubicaciones de Volkswagen en Alemania permanecerán intactas.
En el futuro se cerrará una línea de montaje en Zwickau, donde únicamente se fabricará el vehículo eléctrico Q4-etron de Audi, mientras que la producción del ID.3 y el Cupra Born se trasladará a Wolfsburgo y el ID.4 a Emden.