Una tragedia sacudió a la comunidad artística internacional luego de que
Kamilla Belyatskaya, una actriz rusa de 24 años, perdiera la vida en la
isla tailandesa de
Koh Samui al ser
arrastrada por una ola gigante mientras practicaba yoga sobre las rocas de un mirador.
El lamentable suceso ocurrió el pasado viernes en Lad Ko, un lugar reconocido por sus vistas impresionantes y que la actriz describía frecuentemente como "lo mejor que ha visto en su vida" en sus redes sociales.
La intérprete estaba sobre su mat preparando su rutina de yoga, cuando fue sorprendida por una ola violenta que la arrastró al mar.
A pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate, que llegaron unos 15 minutos después del incidente, las condiciones del mar dificultaron la búsqueda y su cuerpo fue hallado durante el fin de semana, a más de un kilómetro del lugar donde se la vio por última vez.
Un hombre cuya identidad no ha sido revelada intentó salvarla, pero también fue llevado por las corrientes y continúa desaparecido. Equipos locales de rescate han mantenido las labores utilizando embarcaciones para rastrear al segundo desaparecido.
El responsable del Centro de Rescate de Samui, Chaiyaporn Subprasert, explicó que la isla cuenta con sistemas de alerta y banderas rojas para advertir sobre zonas peligrosas, como las playas de Chaweng y Lamai.
Aunque Lad Ko es considerado un mirador y no una playa destinada al baño, Subprasert señaló que la actriz pudo haber sido sorprendida por el inesperado aumento del oleaje.
Kamilla Belyatskaya, originaria de Novosibirsk, Rusia, compartía a menudo su gratitud por las experiencias vividas en Koh Samui. En una de sus últimas publicaciones expresó: "Gracias universo por estar aquí ahora".
Cabe mencionar que la tragedia generó conmoción y un llamado de las autoridades locales a extremar las precauciones en lugares de alto riesgo, especialmente durante épocas de oleaje intenso.
Koh Samui es la segunda isla más grande de Tailandia y un destino turístico muy popular que recibe millones de visitantes cada año, incluyendo un creciente número de ciudadanos rusos. Según la prensa británica, 1,48 millones de rusos visitaron Tailandia el año pasado, en algunos casos buscando escapar del servicio militar obligatorio por la guerra en Ucrania.