Thomas Lawrence (Ralph Fiennes), el cardinal decano encargado de coordinar y dirigir la elección del nuevo papa tras el inesperado deceso del que estaba en ejercicio en una escena de "Cónclave".
AP
Una gran conmoción a nivel mundial ha generado
la muerte de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, quien falleció a sus 88 años. Su partida marca el fin de un pontificado que transformó radicalmente las estructuras internas del Vaticano y desafió al ala más conservadora de la Iglesia.
Tras su deceso y posterior funeral, el
Vaticano debe iniciar el tradicional cónclave, rito en el que los cardenales se reúnen
para elegir a un nuevo Sumo Pontífice. Este proceso fue retratado recientemente en la película "Cónclave" (2024), que se centra en el ritual de sucesión papal, y muestra las dinámicas de poder y los entresijos que se desarrollan en la instancia.
La cinta estadounidense de suspenso
dirigida por Edward Berger y escrita por Peter Straughan, está
basada en la novela homónima de 2016 del escritor británico Robert Harris, un reconocido autor cuyo nombre es sinónimo de best seller y que ha publicado diversos libros sobre hechos históricos.
La película es una ficción, pero los ritos y prácticas que se muestran en ella, así como algunas claves de su guion,
ilustran tanto el proceso de elección de un nuevo líder de la iglesia católica como una versión esquemática de las distintas facciones que buscan ocupar el Trono de San Pedro.
"Me interesaban los juegos de poder en las elecciones más secretas para la posición más poderosa del mundo. Mucha gente se siente tentada por la ambición para convertirse en esa persona. La iglesia católica es el patriarcado más antiguo, pero en él se integran hombres como nosotros, que fuman, capean, se envían whatsapp, yerran y a su muerte acaban dando tumbos en la parte trasera de una ambulancia", aseguró Edward Berger en una entrevista con El Cultural de El Español refiriéndose a cómo se acercó a la trama de su película.
"Hay unas fotos del cónclave en el que se eligió al papa Benedicto XVI que recuerdan al senado de la antigua Roma: puedes ver a los cardenales fumando y escribiendo en sus móviles, intrigando sobre quién va a ser su próximo jefe. Parece que van a sacar el cuchillo y clavárselo al otro en la espalda
. Así que todo se remonta a un proceso arcaico que consiste en manipular para obtener poder, ya sea en la Iglesia católica, en un periódico, en el set de una película o en una gran compañía donde se está decidiendo quién va a ser el próximo CEO", agregó el cineasta.
La producción
fue uno de los títulos claves de la última temporada de los Oscar, ya que fue una de las más nominadas
al conseguir ocho postulaciones en los galardones más importantes de la industria cinematográfica,
incluyendo la de Mejor película, y se consagró en el apartado de Mejor guion adaptado.
De qué trata "Cónclave"
Como su nombre lo indica,
"Cónclave" se sitúa alrededor del proceso ritual de sucesión papal, mostrando a su vez la proyección que esta decisión tiene sobre quienes se consideran miembros de la feligresía de la denominada Iglesia Universal.
La historia es contada desde la perspectiva de
Thomas Lawrence (Ralph Fiennes), el
cardenal decano encargado de coordinar y dirigir la elección del nuevo papa tras el inesperado deceso del que estaba en ejercicio.
Presentado como un
Sumo Pontífice popular y progresista, su defunción pone al protagonista, muy cercano humanamente al papa difunto, en un lugar de extrema presión, en un momento donde atraviesa dudas personales acerca de su fe.
Así se inaugura el cónclave, donde los cardenales "papables" representan a grandes trazos los distintos sectores de la Iglesia: el ala más progresista, que se presenta en el filme como la continuación del legado del papa fallecido, representado por Aldo Bellini (Stanley Tucci); Goffredo Tedesco (Sergio Castellitto), conservador italiano que busca modificar el mensaje vaticano en un contexto que considera de "Guerra Santa", así como otros postulantes que son valorados más por los países o intereses que representan antes que por sus ideas.
Sin embargo, el destino de la sucesión toma un rumbo inesperado por la mano invisible del papa difunto, cuando un cardenal con una historia de servicio hacia los más vulnerables nombrado en secreto,
Vincent Benítez (Carlos Diehz), llega al Vaticano para cambiar todos los planes.
Sobre esta trama, la película desenvuelve distintos conflictos que afectan a la Iglesia Católica actual: la pugna entre sectores progresistas y conservadores, atizada por la crisis migratoria y la intolerancia religiosa presentes en Occidente, para la que ambos sectores proyectan soluciones radicalmente opuestas.
Los aspectos más humanos de los cónclaves, que a menudo se expresan en fríos y hasta cínicos cálculos políticos, también son abordados en el filme en el que se pone en debate cuál es el verdadero espíritu que debe acompañar la elección de un Obispo de Roma.
Estrenada en un momento en que el papa Francisco se encontraba en una situación delicada de salud, la película se volvió para muchos ahora una manera de adentrarse en el complejo mundo de la sucesión papal, un proceso que se abre siempre con incertidumbre e importantes consecuencias.
Isabella Rossellini, una de las actrices de la cinta, había señalado recientemente en una conferencia de prensa virtual que la "película ha cobrado mayor actualidad, en tanto que aborda el proceso a puerta cerrada por el que se elige a la nueva cabeza visible de la Iglesia Católica".
Aunque
no se sabe "exactamente lo que pasa durante un cónclave", tanto ella como su compañero de reparto, Sergio Castellitto, apuntan que están un poco "más familiarizados" con el proceso por ser italianos.
¿Dónde ver "Cónclave"?
En nuestro país, la película se encuentra disponible en el streaming y se puede ver en la plataforma Prime Video en la que hay que tener una suscripción, pero también se puede arrendar por $3.490 o comprar por $8.990. La cinta también se puede visualizar en Apple TV, donde se puede arrendar desde los $3.490 pesos.