CIUDAD DE PANAMÁ.- El ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, quien se hallaba recluido en un hospital desde marzo tras operarse de un tumor cerebral, falleció este lunes a los 83 años de edad.
Noriega había sido operado el pasado 7 de marzo de un tumor benigno en el hospital público Santo Tomás de la capital panameña, pero después de la cirugía tuvo un sangrado cerebral, por lo que volvió a ser intervenido.
Tras dos operaciones en ocho horas quedó en estado crítico, del que ya no saldría.
Sus familiares habían solicitado en varias ocasiones que se le concediera arresto domiciliario definitivo por haber sufrido varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y depresión, pero todas las peticiones fueron rechazadas.
La suerte del dictador panameño se fue al traste cuando Estados Unidos comprobó que Noriega no solo era su aliado, también tenía fuertes conexiones con el régimen cubano de Fidel Castro y el narcotraficante Pablo Escobar.
Si la CIA aún lo veía con buenos ojos, la DEA, la agencia antidroga, se inclinaba por todo lo contrario. En 1988, el general panameño fue acusado en un tribunal de Estados Unidos de tráfico de drogas. Un año después, en diciembre de 1989, tras unas fraudulentas elecciones y un intento fallido de golpe de Estado, el Presidente George Bush dio la orden de comenzar el bombardeo contra Panamá, la conocida como Operación Causa Justa, para tratar de capturar a Noriega. Este se entregó el 3 de enero de 1990.
El ex dictador fue condenado en Estados Unidos a más de 40 años en prisión en 1992 por delitos relacionados con el narcotráfico y en 2010 fue extraditado a Francia donde fue sentenciado a siete años por lavado de dinero.
Fue en 2011 cuando llegó a Panamá para cumplir la pena máxima de 20 años por tres condenas por la desaparición y asesinato en 1985 del opositor Hugo Spadafora; del militar Moisés Giroldi, muerto tras rebelarse contra él en 1989; y por la llamada masacre de Albrook, en la que varios militares murieron después de sublevarse ese último año. El general negó la responsabilidad de estos.
Con el total de sus condenas se convirtió en el panameño que más años ha transcurrido tras las rejas.