Centenares de argentinos marcharon el lunes frente al féretro de Carlos Menem, en la capilla ardiente montada en el Congreso Nacional, luego de que el ex Presidente y actual senador falleciera el fin de semana a los 90 años por una serie de complicaciones de salud.
La vicepresidenta Cristina Fernández, titular del Senado, encabezó la organización del velatorio, que se desarrolló a puertas abiertas hasta las 15:00 horas, para permitir luego una ceremonia familiar privada.
Posteriormente, los actos fúnebres se trasladaron al
cementerio islámico de La Tablada, al sur del Gran Buenos Aires donde se encuentra el cuerpo de su hijo Carlos.
Aplausos masivos, gritos de "Menem, Menem, Menem" de la gente a la vera del camino, pétalos de rosas rojas y blancas sobre el cortejo fúnebre y la escolta de patrullas especiales, fue el escenario entre el Congreso y su última morada, distante a unos 30 kilómetros.
En el lugar se realizó la inhumación bajo la tradición islámica, por las raíces familiares ante el llanto de íntimos y amigos, pese a profesar el catolicismo.
Menem fue presidente de Argentina entre 1989 y 1999, una década signada por logros como la estabilización cambiaria con la convertibilidad que igualaba la paridad del peso al dólar, aunque luego la emisión monetaria y el atraso cambiario llevó a un descalabro económico, con pobreza y desempleo.
"Fue presidente de una etapa donde teníamos esperanza, no como ahora que damos lástima. La economía crecía y había estabilidad, cambió el país en todo sentido", recordó Roberto Ruíz, comerciante de 60 años en la fila mientras esperaba ingresar al sepelio.
En orden y tratando de respetar los protocolos de la pandemia de coronavirus, diferentes generaciones caminaron en los alrededores del Congreso. El Gobierno decretó tres días de duelo nacional.
"Quiero agradecer a todos (...) Mis hijos están muy tristes, él fue un gran abuelo", declaró Zulema, única hija de cuatro hermanos que Menem gestó con tres parejas diferentes. Ella, en persona, saludó a muchos de los simpatizantes que pasaban a dar el último adiós.
Mujeres y hombres de diferentes edades acudieron a presentar sus respetos, portando fotos del ex Mandatario o flores. El féretro estuvo cubierto por una bandera argentina y una camiseta del club River Plate, del cual Menem era fanático. El Regimiento de Granaderos hizo la escolta rodeado por coronas florales, para una ceremonia sin ingreso de la prensa.
Dirigentes del actual Gobierno, políticos opositores, representantes diplomáticos y ex colaboradores de Menem asistieron al Congreso. El Presidente Alberto Fernández estuvo el domingo, tras la apertura del velatorio.
"Lamento mucho la muerte de quien fue un gran líder y definió rumbos en la política exterior y económica, que en algún momento deberán ser retomados si se quiere que Argentina crezca", dijo en declaraciones televisivas
Domingo Cavallo, canciller y ministro de Economía estrella durante su mandato.
"Era un hombre muy perceptible de la realidad. Me dio mucho apoyo y pudimos desarrollar una tarea que fue titánica", agregó.
Político, abogado e hijo de inmigrantes sirios, Menem estaba enrolado en el llamado "peronismo". Desde el 2005 era senador como representante de la provincia occidental de La Rioja, por lo que ahora se analiza el nombre de su sucesor.
Las condolencias llegaron de diferentes partes del mundo. El Gobierno español remarcó que Menem "contribuyó a afianzar los sólidos lazos existentes con España y con la Unión Europea. Además, fue uno de los principales impulsores de la firma del Tratado de Asunción y del Mercosur, que próximamente cumplirá los treinta años de vida".
Nacido el 2 de julio de 1930 en el poblado de Anillaco, Menem se encontraba internado desde hace varias semanas en un sanatorio de Buenos Aires, donde ingresó con una infección urinaria, luego presentó problemas cardíacos y finalmente fue tratado por una pulmonía bilateral. Llegó a estar en coma inducido.