De la Alianza del Pacífico al viaje a Cúcuta: El rol de Sebastián Piñera en la política internacional
Durante sus dos mandatos, el fallecido ex gobernante buscó participar activamente en la contienda internacional, con diversos resultados.
07 de Febrero de 2024 | 15:45 | Por Ramón Jara A., Emol
La muerte del ex Presidente Sebastián Piñera sigue impactando a numerosas autoridades y ex líderes de todo el mundo que compartieron en muchas ocasiones con el fallecido dirigente, que durante sus dos periodos de mandato buscó tener una participación activa en la escena internacional.
Sea formando nuevas instancias de integración o manifestándose sobre algunas temáticas regionales o planetarias, Piñera siempre buscó erigirse como un referente a nivel latinoamericano, algo que se notó más aún durante su segundo gobierno.
Revisa aquí algunos hechos que marcaron el legado internacional del fallecido ex Mandatario:
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Cordial relación con gobiernos de izquierda
Sebastián Piñera asumió la Presidencia de Chile en 2010 en momentos que la mayoría de los gobiernos de Sudamérica eran de izquierda, liderados por figuras históricas como Hugo Chávez en Venezuela, Lula da Silva en Brasil, Cristina Fernández en Argentina, Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia y José Mujica en Uruguay.
El chileno más bien tenía sintonía con el colombiano Juan Manuel Santos, una de sus grandes amistades políticas. No obstante, eso no fue impedimento para que Piñera mantuviera una cordial relación con la mayoría de sus colegas, tal como lo reconocieron ellos mismos tras conocerse la muerte del ex Mandatario.
Gestos hubo varios. Además de participar activamente en instancias como Unasur y la Celac -celebrando incluso reuniones en Chile-, Piñera participó en las celebraciones de Argentina por su bicentenario en 2010 y también viajó a Venezuela para los funerales de Hugo Chávez en 2013, momento en el que incluso le rindió honores. Asimismo, concurrió al cambio de mando en Brasil en 2011, cuando Lula traspasó el poder a su discípula Dilma Rousseff.
No obstante, Piñera también fue crítico de la gran cantidad de cumbres que se celebraban en la región, abogando por soluciones más concretas de integración. "Asistimos a una sucesión de cumbres, tantas, que parece una cordillera. Cumbre de Unasur, cumbre de Mercosur, cumbre Iberoamericana, cumbre de la OEA... tenemos muchas instituciones pero falta la verdadera voluntad de integración de nuestro continente", aseguró en 2011, durante una reunión con empresarios uruguayos.
Wikimedia
Creción Alianza del Pacífico
Uno de los máximos hitos del gobierno de Sebastián Piñera fue su participación en la creación de la Alianza del Pacífico, grupo regional que agrupa a Chile, Colombia, México y Perú, que entre sus diversos objetivos busca "convertirse en una plataforma de integración económica y comercial, y de proyección al mundo, con especial énfasis al Asia Pacífico".
Piñera fue el primer presidente pro témpore de la instancia, tras asumir en 2012. Luego le sucedieron gobernantes como Juan Manuel Santos (Colombia), Enrique Peña Nieto (México) y Ollanta Humala (Perú), entre otros.
Desde su creación, el grupo se ha convertido en un actor regional importante a nivel económico y ha despertado el interés de Ecuador y Costa Rica, que buscan integrarse a la alianza.
La Segunda
Rol en negociaciones de paz en Colombia
Es sabida la amistad y buena relación que Piñera siempre mantuvo con el ex Presidente colombiano Juan Manuel Santos. Ambos de centroderecha, coincidieron como mandatarios e integraron diferentes instancias como la ya mencionada Alianza del Pacífico. Con ese lazo, no extrañó que Colombia eligiera a Chile como país acompañante en el proceso de negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC.
En el proceso, iniciado en 2012, Chile participó como acompañante junto al gobierno de Venezuela, sumándose a Cuba y Noruega, que cumplieron el rol de "países garantes". Según explicó el entonces canciller Alfredo Moreno, el papel de nuestro país consistiría en "estar ahí en las negociaciones, estar siempre disponible para las partes, y por ejemplo ser un proveedor de opiniones, consejos, ayuda logística".
Pese a que el Gobierno de Piñera concluyó en marzo de 2014, Chile continuó como país acompañante durante la administración de Michelle Bachelet: su compromiso con la paz en Colombia se transformó en un objetivo de Estado.
Las conversaciones concluyeron con un acuerdo que luego fue rechazado en un referéndum popular, sin embargo, tras esto las partes volvieron a reunirse, alcanzando un pacto final que puso fin a décadas de conflicto.
El Mercurio
Reconocimiento del Estado de Palestina
Uno de los hechos que caracterizó al Gobierno de Piñera fue su apoyo al reconocimiento del Estado de Palestina, "coexistiendo en paz con el Estado de Israel", enfatizando de todos modos que respalda "plenamente el derecho del Estado de Israel a existir dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas".
En marzo de 2011, el entonces Mandatario visitó Israel y Palestina. En esa instancia, se reunió con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, y remarcó que "Chile siempre ha defendido y creído en la justicia y en que el pueblo palestino tenga un estado pleno, libre y democrático y que pueda convivir en paz". Este mensaje fue repetido meses después durante el discurso de Piñera ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Durante su segundo gobierno, el fallecido ex Presidente también visitó Palestina y mantuvo el interés de Chile de apoyar su causa. Incluso, ya fuera de La Moneda, Piñera apoyó públicamente el anuncio del Presidente Gabriel Boric de abrir una embajada chilena en territorio palestino.
"En nuestro gobierno nos tocó establecer la embajada de Chile en Palestina a través de un embajador visitante y ahora el Presidente Boric anunció la apertura de una embajada, es un paso adelante", indicó Piñera, quien remarcó que "Chile tiene una política muy clara, reconoce y respeta el derecho del pueblo palestino e israelí de vivir en un Estado soberano, autónomo y en paz, con libertad y bordes seguros. Esa es la política que Chile siempre ha seguido".
Prosur
Una postura más rígida con Venezuela y un nuevo organismo
En su retorno a La Moneda en 2018, Piñera se encuentra con un panorama distinto en el mapa político latinoamericano: esta vez la región estaba dando un giro a la derecha con referentes como Pedro Pablo Kuczynski en Perú (luego reemplazado por Martín Vizcarra), su amigo Mauricio Macri en Argentina e Iván Duque en Colombia, a los que luego se sumaron Jair Bolsonaro en Brasil y Luis Lacalle Pou en Uruguay. Con ese panorama, la región había adoptado una posición más crítica ante situaciones como la de Venezuela, sumida en una profunda crisis social, política y económica traducida en un éxodo migratorio sin precedentes. Desde antes de asumir, Piñera había criticado abiertamente al líder venezolano, Nicolás Maduro, a quien trató de "dictador".
Así las cosas, el Mandatario chileno mantuvo al país en el Grupo de Lima -siguiendo la política tomada por el gobierno de Michelle Bachelet- y apoyó abiertamente a Juan Guaidó, quien se proclamó "Presidente encargado" de Venezuela. Recordado es el viaje de Piñera en 2019 a la ciudad fronteriza de Cúcuta (Colombia) junto a Iván Duque y el propio Guaidó para presionar a Caracas por la entrada de ayuda humanitaria.
La actividad no tuvo los resultados esperados y le valió muchas críticas a Piñera. Incluso, se habló de un llamado del ex Mandatario a los venezolanos a ir a Chile, lo que fue desmentido por él.
Semanas después de este hecho, Piñera lideró la creación de un nuevo referente regional que ocupara el espacio dejado por Unasur, grupo que ya no contaba con la participación de la mayoría de sus fundadores, que acusaron un giro a la izquierda. Nació así el Foro para el progreso e integración de América del Sur (Prosur), con la participación de Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú y Surinam.
El grupo partió con bastante entusiasmo, sin embargo, con el tiempo fue diluyéndose, sin lograr el protagonismo esperado.
Aton
Posicionamiento en cumbres
En su segundo periodo, Sebastián Piñera también buscó posicionar a Chile como anfitrión de grandes eventos internacionales. 2019 era el año, con la celebración de la COP25 y la cumbre de líderes de la APEC.
En el primer caso, Chile se adjudicó la sede de la cumbre climática luego de que Brasil desistiera de su organización. Este evento suponía un gran desafío para el país y reafirmaba el compromiso con la lucha contra el cambio climático. Así, se esperaba la presencia de líderes internacionales como el secretario general de la ONU, António Guterres; el Presidente francés, Emmanuel Macron; y la activista medioambiental sueca Greta Thunberg.
Por otro lado, la cumbre de la APEC tenía como gran gancho la comparecencia del entonces Presidente de EE.UU. Donald Trump y su par chino, Xi Jinping. Se esperaba que ambos se reunirían en Santiago para limar asperezas en medio de la intensa guerra comercial entre los dos países. Todo esto, con Piñera como anfitrión.
Sin embargo, el estallido social del 18 de octubre de 2019 cambió el escenario. Ninguno de los dos eventos pudo realizarse: mientras la COP25 se celebró en España con la presidencia de Chile, la APEC no vio la luz.