Como múltiples y transversales podrían ser calificadas las condolencias y reconocimientos que han manifestado tanto antiguos como actuales líderes internacionales ante al repentino fallecimiento del ex Presidente de la República Sebastián Piñera Echenique.
Los mensajes llegaron de diversas latitudes y desde las más diferentes veredas políticas. Desde Argentina, por ejemplo, la ex Mandataria Cristina Fernández afirmó que, a pesar de sus diferencias políticas, Piñera fue un hombre "profundamente democrático", con el que estableció una relación de mucho respeto, enfatizando en su sentido del humor y calidez. Similar opinión tuvieron otros gobernantes de izquierda que compartieron con el líder chileno, como Lula da Silva, Evo Morales o Rafael Correa.
Por otro lado, tanto el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, como el Mandatario español, Pedro Sanchez y el portavoz de China, Wang Wenbin, recalcaron también la contribución personal del ex Mandatario para el desarrollo de las relaciones amistosas entre Chile y estos países.
Mientras, la actual autoridad de Estados Unidos, Joe Biden, destacó la "pasión y propósito" que impulsaban a Piñera, además de su compromiso con la seguridad y economía de Chile. Y las opiniones suman y siguen.
¿Cómo se explica la transversalidad en el reconocimiento hacia Sebastián Piñera? Para el analista internacional Guillermo Hozlmann, la gran cantidad de valoraciones que llegaron del extranjero se relacionan, más que por su vida empresarial, por su actuación como Presidente de Chile durante dos periodos. En diálogo con Emol, asegura que desde afuera se valora al ex Mandatario "su voluntad de generar un diálogo con las naciones, instancias de cooperación efectivas y concretas en el ámbito comercial y la búsqueda de inversiones, con el objetivo de entregar certezas en torno a las inversiones que se puedan dar en Chile".
Holzmann agregó que fue justamente Piñera el precursor de modernizar el tratado de comercio con China y con Europa, además de "lograr generar la idea de los corredores bioceánicos en Brasil". Debido a lo anterior, explicó el analista, no es de extrañar que personas distantes a su ideología "reconozcan esa visión de Estado".
Aseguró que lo que más destacan los jefes de Gobierno "es su capacidad para buscar y proponer soluciones y ejecutar esas decisiones. Es la idea de que se permite conversar con él y negociar adecuadamente, sin que perdiera esa visión de Estado, del futuro… Es lo que le reconocen amigos y adversarios". El especialista, además, añadió el esfuerzo del fallecido ex gobernante por lograr un pensamiento "más o menos" homogéneo dentro de Sudamérica.
Por su parte Juan Pablo Toro, director ejecutivo de AthenaLab, comentó que el ex Presidente "entendió que Chile podía tener un rol proactivo tanto en la región como a nivel global", siendo eso lo que le reconocen los líderes que interactuaron con él. Como ejemplo, el especialista remarcó que Piñera "estuvo presente en la fundación de la Alianza del Pacífico, se comprometió con el proceso de paz en Colombia y presionó a Venezuela ante su retroceso democrático".
A nivel global, "entendió que Chile debía vincularse al Indo-Pacífico de forma profunda: apoyó el TPP, ingresó a la Iniciativa de la Franja y la Ruta y aprobó el cable de fibra óptica con Australia. Además lidió con la demanda marítima peruana preservando la buena relación bilateral y abrió la base chilena más profunda en la Antártica", agregando que la culminación de esta vocación internacional "debió darse en las cumbres de la APEC y COP25 del año 2019, pero el llamado estallido social lo impidió. Todo eso se le reconoce".
El profesor titular de la Universidad de Chile y analista internacional Gilberto Aranda, destacó por su parte "su espíritu dialogante que le permitía entablar conversaciones y cultivar contactos de manera transversal, no solo con quienes se asimilaron a su posición, sino con posiciones muy distintas a la suya".
En esta línea, logró "mejorar y optimizar las relaciones" del país, potenciando de esta manera "la cooperación y la integración económica y en infraestructura". De todos modos, Aranda hace una distinción en los dos mandatos de Piñera. En el primer caso, asegura, "el legado es seguir siendo parte de una tradición que pensó que el desarrollo de Chile también estaba en gran parte relacionado con un modo de inserción internacional económico y sobre todo con la cooperación en diversos ámbitos".
El segundo mandato, asegura el académico, estuvo marcado por el estallido social y la pandemia, "y eso de alguna manera limitó la proyección internacional. Eso lo obligó a concentrarse en el ámbito doméstico". La actitud dialogante, dice el especialista, también se vio interrumpida con el llamado "Cucutazo", cuando Piñera viajó a la frontera colombo-venezolana y adoptó una posición más crítica hacia el gobierno de Nicolás Maduro.
"Aquí no continúa el espíritu dialogante, el espíritu de poder llegar a establecer acuerdos con quienes pensaban muy distinto", asegura Aranda. En esa línea, dice que le extrañó la reacción de Maduro tras conocerse la muerte de Piñera: "fue bien político, lo que no siempre es común en él", afirmó.