¿Qué es un cónclave y cómo elige a un nuevo papa?: Claves del hermético rito que definirá el futuro de la Iglesia
La muerte de Francisco activa un complejo proceso milenario que comienza con el aislamiento de los cardenales en la Capilla Sixtina y culmina con el anuncio de un nuevo líder espiritual.
La muerte del papa Francisco deja a la iglesia en "sede vacante", un período excepcional que concluirá con la celebración de un antiguo y ceremonioso ritual para buscar un sucesor: el cónclave.
Del latín "cum clave" (bajo llave), se trata de una reunión en la que los cardenales menores de 80 años se reúnen en la Capilla Sixtina, a puerta estrictamente cerrada, para elegir un sucesor al difunto, y no volverán a la "libertad" hasta completar su misión.
La "sede vacante" sigue un ritual claramente estipulado en el que "nada se ha de innovar", según obliga el Derecho Canónico. Estas son las claves de una ceremonia centenaria y hermética:
Camarlengo cita a los purpurados a Roma
Tras la muerte del papa, la Santa Sede queda en manos del camarlengo, actualmente el cardenal irlandés Kevin Farrell, de 77 años, mientras se celebran los nueve días de exequias y transcurre el plazo, de entre 15 y 20 días, para organizar un cónclave que elija al nuevo papa.
Cardenal Kevin Farrell, actual camarlengo. | AP
El camarlengo actuará como una especie de "papa interino", encargado de administrar la Iglesia hasta la elección del nuevo pontífice, aunque con poderes reducidos.
Todos los más altos responsables del "gobierno" de la Iglesia, es decir, la Curia Romana, deben dimitir de sus funciones a la muerte del papa, quedando únicamente el cardenal camarlengo para administrar los asuntos corrientes de la Iglesia.
La palabra "camarlengo" se deriva de la palabra italiana "camera", que significa cámara. Describe una función puramente administrativa que adquiere su importancia cuando muere un papa.
Su primera misión será convocar a Roma a todos los purpurados para las exequias y para organizar la sucesión.
Fijan fechas de las exequias y del cónclave
El camarlengo, con la ayuda de los cardenales presentes, reunidos en la "Congregación", fija la fecha de las exequias.
De igual forma, deberán consensuar la fecha del cónclave, el cual deberá celebrarse antes del vigésimo día de la proclamación de la "sede vacante".
Aislamiento del cónclave
El cónclave se celebra con los cardenales encerrados para animar al acuerdo y evitar interferencias.
Esta práctica surgió en el 1270, cuando los habitantes de Viterbo, entonces sede pontificia, hartos de años de indecisión, encerraron a los 'príncipes de la iglesia' hasta elegir sucesor. Funcionó y el designado fue Gregorio X.
Así, en la fecha elegida, se encerrarán en la Capilla Sixtina para debatir el nombre del futuro papa, aunque solo podrán votar o ser elegidos los menores de 80 años.
Cardenales entrando a la Capilla Sixtina para iniciar el cónclave de marzo del 2013. | AFP
Esta jornada histórica comenzará con la misa 'Pro eligendo papa' en la basílica de San Pedro y después los electores procesionarán hasta la Sixtina cantando el "Veni creator".
Una vez dentro, ante el Juicio Final de Miguel Ángel, jurarán y luego el maestro ceremoniero echará a los ajenos proclamando "Extra omnes" (fuera todos) y cerrará sus puertas para garantizar la más absoluta privacidad (se usan incluso inhibidores de frecuencia).
Cardenales electores por región de origen
Actualmente, los electores son 138 (a fecha de febrero de 2025). La mayoría de Europa (54), seguidos por los asiáticos (24), los sudamericanos (18), norteamericanos (16), africanos (18), centroamericanos (4) y de Oceanía (4).
Francisco descentralizó la iglesia con diez consistorios en los que creó purpurados "de las periferias".
El método de votación
Abolidos los modos de aclamación y por compromiso, la elección se hará por escrutinio secreto. Para que sea válida la elección del Romano Pontífice se requieren dos tercios de los votos.
El primer día de encierro se realizará una sola votación y en los días posteriores, en caso de fracasar, dos por la mañana y dos por la tarde.
Las papeletas para escoger al nuevo papa
El 'scrutinium' contará con tres cardenales encargados de escrutar el proceso y tres de revisarlo.
Las papeletas serán rectangulares y en ellas se lee "Eligo in Summum Pontificem", mientras que en la parte inferior habrá un espacio para escribir el nombre del elegido.
Papeletas utilizadas por el cardenal Roger Mahony en el cónclave de 2013. | Wikimedia
Luego, cada purpurado llevará su papeleta hasta la urna y, ante los escrutadores, pronunciará el juramento: "Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido". Después colocará la papeleta en un plato y con este la deslizará en la urna.
Recuento de votos
Una vez que todos han votado se procede al recuento.
Los escrutadores leerán en alto cada papeleta mientras otro toma nota y un tercero las perfora con una agua e hilo, uniéndolas en ristra.
Las fumatas
Tras cada votación, se quemarán los votos en una estufa instalada para la ocasión en la Capilla Sixtina.
El color del humo que salga por la chimenea anunciará al exterior el resultado: si es blanco, significará que se ha alcanzado un acuerdo.
Humo blanco que representa la elección de un nuevo papa. | AFP
Si es negro, el cónclave deberá seguir. En el pasado se usaba leña o paja para intensificar el humo y evitar confusiones, pero ahora se emplean químicos.
Pregunta y elección de nombre
Una vez un cardenal se imponga al resto, el decano, Giovanni Battista Re (en febrero de 2025), preguntará al elegido: "¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?"
De asentir, le preguntará cómo quiere ser llamado.
El anuncio del Habemus papam
El nuevo papa soberano es llevado enseguida a la sacristía de la Capilla Sixtina, conocida como la 'sala de las lágrimas', donde habrá preparados tres trajes pontificios de varios tamaños (dado que es imposible saber de antemano quién será el elegido).
El último paso será anunciar la elección al mundo: "Habemus Papam" (tenemos papa) es la fórmula que el protodiácono exclamará desde el balcón de la basílica vaticana.
El nuevo pontífice se presentará entonces al mundo e impartirá su primera bendición 'Urbi et orbi'.
Infografía: Michel Leiva M., Emol. | Contenido: AFP | Fuentes: Vaticano.