De izquierda a derecha: Pietro Parolin, Matteo María Zuppi, Antonio Tagle y Peter Turkson.
EmolEste diplomático de gran experiencia ejerció como secretario de Estado -nº 2 del Vaticano- durante casi todo el pontificado de Francisco y es un hombre de primer plano en la escena internacional.
Con su figura ligeramente encorvada, su voz delicada y su temperamento tranquilo, ha viajado por todo el mundo y conoce a muchos líderes políticos, así como los entresijos de la Curia Romana.
Como miembro del Consejo de Cardenales desempeñó un papel clave en la firma en 2018 de un acuerdo histórico entre la Santa Sede y China sobre el nombramiento de obispos.
Una de las principales desventajas de Parolin es su falta de experiencia pastoral, pues su carrera sacerdotal se ha dedicado a la diplomacia y la administración del Vaticano, más que al ministerio parroquial.
Se ha mostrado abierto a que la Iglesia discuta temas como la bendición a parejas homosexuales y el celibato como opción para los sacerdotes.
Buen conocedor de Medio Oriente, este franciscano y teólogo italiano habla hebreo e inglés, y llegó a Jerusalén en 1999.
En septiembre de 2023, se convirtió en el primer patriarca de Jerusalén en ejercicio -la más alta autoridad católica de Oriente- en ser creado cardenal.
Un mes más tarde, estalló la guerra entre el movimiento islamista Hamás e Israel. Sus repetidos llamados a la paz lo pusieron en primer plano.
Este discreto y experimentado diplomático lleva más de 30 años realizando misiones de mediación política en el extranjero.
Miembro de la comunidad romana de San Egidio, brazo diplomático oficioso de la Santa Sede, ha sido mediador en Mozambique y enviado especial del papa Francisco para la paz en Ucrania.
El también arzobispo de Bolonia es desde 2022 presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.
Este hombre de rostro jovial y figura esbelta goza de gran popularidad en Italia por su labor con los más desfavorecidos. Aboga por la acogida de migrantes y de los fieles homosexuales en el seno de la Iglesia.
Este experimentado diplomático, políglota, es un experto en el mundo eslavo.
Su carrera lo ha llevado a ejercer de nuncio -embajador de la Santa Sede- en Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia y Ucrania, así como en Reino Unido.
Gugerotti, a quien el papa consultó sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, es desde 2022 prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales.
Aveline nació en Argelia en el seno de una familia de "pieds-noirs" -europeos, principalmente franceses, que residieron en Argelia durante el período colonial- de origen andaluz y pasó casi toda su vida en Marsella.
En 2013, se convirtió en obispo auxiliar de esta ciudad portuaria francesa, desde donde aboga por el diálogo interreligioso y por la defensa de los migrantes, dos pilares del pontificado de Francisco.
Elegido a principios de abril presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, fue el artífice de la principal visita del papa a Marsella en 2023.
En algunos de los temas susceptibles de generar controversia como la ordenación de mujeres, el cuestionamiento del celibato sacerdotal y el acceso a la comunión de los divorciados vueltos a casar, el cardenal Aveline mantiene una actitud cautelosa y se muestra reacio a adoptar una postura clara. Prefiere no hablar de temas delicados ni revelar sus inclinaciones políticas.
Este luterano sueco se convirtió al catolicismo en un país de abrumadora mayoría protestante, pero que es también uno de los más secularizados del mundo.
Primer obispo católico de nacionalidad sueca, Francisco lo creó cardenal en 2017 y es miembro de varios dicasterios.
Al unísono con Francisco, Arborelius defiende la acogida en Europa de los migrantes. También se opone a ciertos obispos alemanes que desean modernizar su iglesia y a los que el Vaticano acusa de querer crear una nueva rama protestante.
El obispo de Gozo, la segunda isla más grande del pequeño archipiélago mediterráneo de Malta, desempeñó un papel clave durante el sínodo sobre el futuro de la Iglesia, convocado por Francisco.
Grech fue el secretario general de esta asamblea de obispos, que deliberó sobre temas cruciales como el lugar de las mujeres y los divorciados vueltos a casar.
Su papel fue de equilibrista siguiendo el deseo del papa argentino de crear una Iglesia abierta y vigilante, pero que reconoce a su vez las preocupaciones conservadoras.
Este austero intelectual, que habla siete idiomas, es apreciado por sus conocimientos teológicos y su apertura a otras religiones.
Este ferviente defensor del diálogo con los cristianos ortodoxos también presta especial atención a la comunidad judía. Tiene opiniones muy conservadoras tanto sobre los divorciados vueltos a casar como sobre las parejas del mismo sexo.
Erdö ha sido criticado por su silencio ante las derivas iliberales del gobierno húngaro de Viktor Orban. La Iglesia húngara ha aplaudido en cambio sus iniciativas para renovar los lugares de culto y recristianizar las escuelas, en nombre de la defensa del cristianismo en Europa.
Este cardenal jesuita, como Francisco, es un apasionado de la literatura alemana y de la cultura japonesa, y es miembro de los dicasterios de Cultura y de Educación, y del de Diálogo Interreligioso.
A este especialista de las relaciones culturales entre Europa y el Extremo Oriente se le conoce como un teólogo firme sobre el dogma, pero abierto sobre los cambios sociales, al igual que el papa argentino.
Es considerado uno de los papables más progresistas. Ha afirmado que él está en la misma línea que Francisco. "¿Nos negaríamos a bendecir a una pareja homosexual porque son 'pecadores' y bendeciríamos a un empresario que va a invertir contra la humanidad? Es hipócrita", dijo en una entrevista. Cuando le preguntaron qué opinaba de un "Hollerich papa", el cardenal contestó entre risas: "hay hombres mucho más calificados que yo".
El exarzobispo de Manila Antonio Tagle es una figura moderada que no ha dudado en criticar a la Iglesia católica por sus fallos, especialmente en los casos de pederastia.
Se ha opuesto enérgicamente al aborto y la eutanasia y ha dado algunas declaraciones ambiguas sobre temas relacionados con la relación de la Iglesia con la comunidad LGTBI y las parejas que conviven antes del sacramento del matrimonio.
Como el papa argentino, está en primera línea de la defensa de pobres, migrantes y personas marginadas, hasta el punto de ganarse el apodo del "Francisco asiático".
Benedicto XVI nombró cardenal en 2012 a este hombre carismático de lentes rectangulares, aspecto juvenil y sonrisa fácil, apodado "Chito". En el cónclave de 2013, estuvo entre los "papables".
El presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia fue nombrado cardenal en 2015, convirtiéndose en el primer y único purpurado de su país.
Este salesiano llamó al diálogo y a la reconciliación en una Myanmar sumida en conflictos. Tras el golpe de Estado militar de 2021, urgió a los manifestantes opositores a mantener la no violencia.
Miembro también de una minoría étnica, defendió a los rohingyas, de mayoría musulmana y perseguidos. Se pronunció además contra el tráfico de seres humanos, que trastorna la vida de muchos jóvenes birmanos.
Turkson, uno de los cardenales africanos más influyentes, es considerado a menudo como el favorito para convertirse en el primer papa negro de la Iglesia.
Este hombre, nacido en una familia modesta de 10 hijos, habla seis idiomas y ha acudido en varias ocasiones al Foro Económico Mundial de Davos para alertar a los líderes empresariales de los peligros de la economía.
El congoleño Fridolin Ambongo, una voz importante del movimiento por la paz en su país natal marcado por décadas de violencia, podría recabar los votos de los cardenales conservadores.
En 2023, se sumó a las protestas contra la autorización del papa Francisco a la bendición de parejas homosexuales.
El arzobispo de Kinshasa desde 2018 y cardenal desde 2019 también es miembro del "C9", el consejo de nueve cardenales encargados de aconsejar al papa sobre la reforma de la Iglesia.
El nativo de Chicago se convirtió en 2023 en el prefecto del poderoso Dicasterio para los Obispos, encargado de nombrar a los mitrados de todo el mundo.
Prevost fue misionero en Perú, y años después fue nombrado arzobispo-obispo emérito de Chiclayo, en el país andino. También es el presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
En Perú, el cardenal ha sido acusado de encubrir a sacerdotes denunciados por violencia sexual. Sin embargo, la diócesis de Chiclayo ha negado todos los señalamientos.
El jefe del poderoso arzobispado de Nueva York es un hombre extrovertido, al que le gusta el deporte, la cerveza y que trata de aportar optimismo a la Iglesia.
Este corpulento cardenal, que tiene mucho sentido del humor, es teológicamente conservador y un firme opositor al aborto.
Esta personalidad mediática con gran presencia en las redes sociales coordinó la lucha contra la pederastia entre 2002 y 2009 en la diócesis de Milwaukee, en Wisconsin.
Líder de una de las diócesis más grandes del mundo en el país con más católicos de Sudamérica. Participó en el cónclave de 2013 como un candidato con mucha fuerza para suceder a Benedicto XVI porque conjugaba experiencia curial y pastoral, decisivas a la hora de la elección.
Una de las características que definen al cardenal brasileño es su fuerte presencia en los medios, tanto en televisión como en las redes sociales.
Consultado sobre su opinión acerca de la homosexualidad, el religioso dijo que "la pretensión de introducirse en la armonía que Dios ha establecido entre los sexos y someter la identidad sexual a la voluntad arbitraria, es una temeridad que no promete buenos resultados para el futuro de la humanidad".
Este salesiano nacido en Almería fue ordenado como sacerdote en 1979 y en 1984 fue enviado a Paraguay para trabajar con la pastoral de ese país sudamericano. Posteriormente obtuvo esa nacionalidad.
Francisco lo nombró como nuevo arzobispo de la diócesis de Rabat. Posteriormente, el 1 de septiembre de 2019, el Papa anunció que sería cardenal por su amplio conocimiento tanto del mundo islámico como de las comunidades populares de la Iglesia en Latinoamérica, lo que podría sumarle apoyos de cara a una votación para elegir al próximo papa.
Se ha mostrado a favor de ordenar a personas casadas y de reevaluar la obligatoriedad del celibato sacerdotal. "Otra cosa es el diaconado femenino, sobre el que no estoy preparado teológicamente para ver si entraría o no", dijo en una entrevista en 2023.