Polenko también trabajaba como esteticista en Moscú.
Instagram (captura)
La influencer rusa
Inessa Polenko murió trágicamente mientras intentaba sacarse una
selfie para sus redes sociales en un peligroso acantilado de Georgia.
La creadora de contenido sobre belleza y moda, estaba visitando el mirador de la ciudad de Gragy, en Abjasia, y compartía su visita a través de su cuenta de Instagram.
En ese contexto y
con el propósito de conseguir la mejor fotografía posible, la mujer
decidió cruzar una barrera de seguridad que prohibía el acceso y advertía el peligro de la zona, según reportan diversos medios internacionales.
De esta manera, Inessa se colocó al borde del acantilado para poder realizar la selfie,
pero
perdió el equilibrio y cayó desde más de 50 metros de altura.
La caída
le causó graves lesiones, y pese que el equipo de emergencia llegó rápidamente y la trasladó al hospital más cercano, la influencer de 39 años murió al llegar al recinto.
"¡¡¡No lo puedo creer!!!"; "¡Terrible pérdida!"; "Era una muy buena persona"; "Tan hermosa, brillante, genial", son algunos de los comentarios que han dejado sus más de 8.500 seguidores en su cuenta de Instagram.
Según reportó La Vanguardia, un estudio de la Fundación iO, especializada en Medicina Tropical y del viajero, reveló que en Estados Unidos se produce una muerte por selfie cada 13 días.
La investigación establece que el motivo principal son las caídas de altura, ya que estas suponen casi el 50% de los casos. A esto le sigue los accidentes de tráfico con un 24,8% y luego los ahogamientos con un 13,5%.
Este tipo de situaciones también se producen en Rusia, Pakistán y Brasil.
En ese sentido, la
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos ha recomendado
crear "zonas prohibidas para selfies" en lugares peligrosos, como azoteas de edificios de gran altura o lugares naturales como montañas o acantilados
con el objetivo de evitar este tipo de situaciones.
Cabe mencionar, que Polenko, además de crear contenido para las redes sociales sobre estilo de vida, belleza y cosmética, trabajaba como esteticista en Moscú y también utilizaba sus plataformas digitales para compartir sus procedimientos.