WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó hoy en su discurso radial de los domingos, que Estados Unidos no se dejará intimidar ni confundir por los ataques y atentados en Irak, en referencia indirecta al ataque con misiles contra el hotel Rashid en Bagdad.
Bush subrayó que Estados Unidos y sus aliados no permitirán que Irak vuelva a ser "hogar de la tiranía y el terror o una amenaza para el mundo".
"Vamos a ser pacientes y decididos", dijo el Presidente. "Después de haber liberado a Irak de un brutal tirano, vamos a estar del lado del pueblo iraquí, hasta que el país tenga más estabilidad, seguridad y paz", agregó.
Bush destacó la creciente aprobación para la reconstrucción de Irak en Naciones Unidas y habló del complaciente incremento de la ayuda financiera de todo el mundo.
El Presidente dijo que actualmente hay junto a los soldados estadounidenses unos 24.000 soldados de 32 países. "Todavía nos queda mucho trabajo, ya que la paz en Irak también tiene enemigos", agregó.
Según el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo será "larga, dura y peligrosa".
En un artículo escrito para el diario "Washington Post" de hoy, Rumsfeld afirmó que se trata de evitar "que se cree una nueva generación de terroristas". Por eso es importante ganar "la guerra en la mente de las personas, la lucha por los pensamientos".
Rumsfeld subrayó que el terrorismo no se combate sólo con medidas de seguridad y puntualizó que hay muchos terroristas que con pocos medios pueden atacar en todas partes y en todo momento, creando inseguridad y miedo.
El secretario de Defensa agregó que Estados Unios sigue firme en su resolución de trasladar la lucha contra el terrorismo a los centros del horror, donde los terroristas reciben apoyo.