Tras haber tenido un contacto inicial con él en Suecia durante febrero, el nuevo Volvo V90 Cross Country llega a nuestro país.
El modelo es uno más en la larga tradición de vehículos familiares de Volvo y completa la “Gama 90” que integran también los S90 y XC90.
Desde el punto de vista del posicionamiento, el recién llegado V90 Cross Country ocupa una zona intermedia entre los altos SUV y los station wagons clásicos. Largo como estos últimos, con 4,93 metros, es en cambio mucho más bajo, con 1,54 m. Aún así se las arregla para tener un despeje sobre el suelo de 21 cm, que es comparable con el de un SUV cualquiera.
Su distancia entre ejes de 2,94 m determina un habitáculo muy amplio, que sin problemas y con holgura, de hecho, admite a 5 personas.
A nuestro país, al menos inicialmente, llega en dos versiones: T6 con motor a gasolina turbo de 320 hp, y D5 con motor turbodiésel de 235 hp. Más adelante se sumará una versión T5, con 254 caballos de fuerza.
Con independencia del motor, llegan con una caja de cambios automática de 8 cambios, con muy ligeras diferencias en el desarrollo final entre las variantes a gasolina y diésel. También todas las versiones tienen tracción en las cuatro ruedas, donde un sistema permite repartir el par entre el eje delantero y trasero de acuerdo a la demanda.
El listado de equipamiento es extenso, pero destacan los grupos ópticos delanteros completamente dotados de ledes y con la forma del “martillo de Thor”. Además, como sus hermanos de la gama 90, tiene instrumental completamente digital, lo que incluye una pantalla central del tamaño de un tablet que incluye aplicaciones actualizables nativas de Volvo.
Además, el sistema es compatible con Android Auto y Apple Car Play. Y si de audio se trata, se puede optar entre dos sistemas. El sencillo considera 10 parlantes y una potencia de 330 Watts, mientras que el más sofisticado, de la casa Bowers & Wilkins, incluye 19 parlantes y genera 1.400 Watts.
Seguridad avanzada
Con todo, lo que destaca en asuntos de equipamiento es la seguridad activa. Tiene un sistema de corrección de trayectoria para mantener el auto en su pista, así como otro que evita que caiga a las bermas. Los dos emplean radares y cámaras para seguir las líneas de la carretera, de modo que mueven el volante ligeramente para prevenir el accidente.
También tiene un detector de animales grandes, un sistema de frenado autónomo en caso de emergencia, lectores de señalética caminera y el control crucero adaptativo, que mantiene la velocidad del tránsito. Este último, ahora incluye un módulo llamado Pilot Assist, que literalmente hace que el auto se maneje solo en autopistas.
Volvo tiene la meta de vender 65 unidades en lo que queda del año, las que se venderán en un rango de precios que parte en US$62.500 y termina en US$69.900.
