No parece lógico, pero lo cierto es que en la industria automovilística tienen claro que en un futuro no muy lejano la gente de las grandes ciudades consumirá menos autos que en la actualidad.
Los subidos costos de los estacionamientos urbanos, el denso tráfico en las horas punta y la contaminación atmosférica serán cada día más decisivos para que se desarrolle aún más la idea de arrendar automóviles pequeños, que se puedan usar para trayectos cortos y que se puedan deja en cualquier parte de la ciudad. Es la moda del car sharing (auto compartido).
En Europa ya hay experiencias. De las buenas y de las otras. Fue en 2007, en la ciudad alemana de Ulm, cuando la División de Innovación de Negocios de Daimler, a través de una empresa llamada Car2go decidió iniciar la experiencia de disponer de una flota de modelos Smart, tanto a gasolina como eléctricos, para arrendarlos con un sistema tarifario por minutos.
Dos años después se extendió a otras ciudades del país y hoy tiene un millón de clientes, de los cuales el 60% están en Europa, aparte de Canadá y Estados Unidos. Luego, el negocio se amplió a la ciudad china de Chongquing, donde se dispone de 14.000 unidades de Smart ForTwo, 1.650 de ellos eléctricos.
Aplicación en el celular
Mediante una aplicación que se baja a un teléfono inteligente, el usuario se afilia al sistema , para lo cual solo tiene que fotografiar su cédula de identidad y carnet de conducir, además de los datos de su tarjeta de crédito.
Una vez reconocido y aceptado en el sistema, la aplicación lo ubica mediante el GPS del aparato y le despliega un mapa de donde puede hallar uno de los autos de la flota estacionado. Al acercarse al auto, la empresa le manda un código alfanumérico, que al digitarlo en el teléfono permite que se abra la puerta.
En el interior, en un compartimiento bajo el volante, está la llave de contacto. Luego de usarse, se estaciona, se guarda la llave en el mismo compartimiento y se cierra la puerta, la cual se bloquea de inmediato y la aplicación informa al usuario la tarifa, que el Europa es de 0,19 euros por minuto ($133) o 59 euros diarios ($41.424) las 24 horas.
En su incursión en España, Car2go ha tenido un singular éxito desde su instalación en Madrid, en noviembre de 2015, alcanzando a la fecha un total de 150 mil clientes y según el CEO de la compañía, Thomas Beerman, el numero de arriendos semanales en los últimos doce meses se ha incrementado en 60%.
De paso, Madrid es la ciudad europea en donde Car2go ha crecido más rápidamente. Su flota de 500 autos Smart eléctricos han recorrido 12,4 millones de kilómetros, equivalentes a 309 vueltas alrededor del planeta.
Tan buena ha sido la experiencia madridista, que el Grupo PSA (Peugeot, Citroën) a través de su subsidiaria Free2Move hizo una alianza con la empresa Eysa para lanzar en diciembre de 2016 su proyecto para la capital española, al que llamó “Emov”. Dispone de una flota de 500 vehículos Citroën C-Zero eléctricos con 100 kilómetros de autonomía, que tienen una ventaja sobre los Smart: caben cuatro pasajeros y tiene 5 puertas.
Aunque las tarifas eran idénticas a las de Car2go, la compañía Emov anunció que a contar del 8 de abril subirá el valor por minuto, fijándolo en 0,21 euros ( $147), aunque mantendrá los 59 euros por las 24 horas.
Sus autos han recorrido 1,8 millones de kilómetros y, al igual que los de Car2go, se mueven dentro del perímetro de la circunvalación de la carretera M30 que envuelve a Madrid.
Los 100 mil usuarios de Emov son, en su mayoría (60%), varones de entre 18 y 35 años y el tiempo promedio de uso es de 20 minutos, a un precio de 3,80 euros ($ 2.668).
Estos son los jóvenes que se muestran indecisos cuando se les pregunta si comprarán un auto en el futuro. ¿Para qué?, dicen, si con este sistema nos ahorramos impuestos, seguros, mantención y estacionamientos. Y además contribuyen a dejar de emitir 175 toneladas de CO2 a la atmósfera.
