SANTIAGO.- Uno de los grandes problemas que diariamente deben enfrentar los automovilistas de cualquier ciudad, más o menos grande, es encontrar un estacionamiento para su vehículo. Si la suerte lo acompaña el proceso puede tardar solo algunos minutos, de lo contrario, puede perder valioso tiempo de su jornada dando vueltas hasta hallar el esquivo espacio. No obstante, hay personas que ya no sufren este problema gracias a la automatización del servicio y modernos robots que reciben su vehículo a penas se entra a la plaza de aparcamiento.
Si bien esta idea no es nueva y se pueden ver varios ejemplos repartidos a lo largo y ancho del mundo, lo cierto es que los avances tecnológicos están impactando fuertemente este mercado, donde auguran un importante crecimiento de la actividad como resultado del desarrollo de nuevas herramientas.
La miniaturización de los sensores que ocupan estos “estacionamientos inteligentes” ha llevado a la reducción de los costos operacionales y de servicio, impulsando además la aparición de nuevos sistemas robóticos de estacionamiento que han mejorado sus capacidades adaptativas e inteligencia, reduciendo así el riesgo de sufrir colisiones.
El caso de Nueva York y París
Por ejemplo, en algunos condominios acomodados de Nueva York ya se ofrecen apartamentos altamente tecnologizados donde, entre otros servicios, hay robots encargados de buscar un estacionamiento y ubicar el auto sin la concurrencia de humanos.
Si no lo cree y está en la Gran Manzana, visite el 520 West 28th Street, donde existe un nuevo condominio de High Line de Companies Related que dispone de esta tecnología.
Otro modelo operacional, que no apunta a residencias particulares, se puede observar en París (Francia) donde los robots han encontrado otra forma de ingresar al mundo laboral.
La empresa Stanley Robotics ha lanzado un valet automático, similar al ejemplo de Nueva York pero que opera en el concurrido aeropuerto Charles de Gaulle.
Denominado Stan, el robot hace la vida más sencilla para los viajeros que van atrasados o están muy ocupados. Para usarlo el interesado debe reservar un espacio de estacionamiento a través de una aplicación de teléfono inteligente.
Una vez que el conductor llega al garaje, deja su automóvil en un lugar designado y continúan con su día. No hay intercambio de llaves del auto, ya que Stan levanta físicamente el vehículo y lo lleva hacia un espacio vacío. Antes de estacionarlo, Stan escanea el automóvil con la última tecnología de sensores para asegurarse de tener el espacio suficiente para completar la operación.
Según sus creadores, este sistema podrá transportar de 20 a 30 mil autos por año permitiendo, además, ahorrar espacio en el proceso ya que ahora los vehículos no necesitan abrir sus puertas, por lo que se pueden ubicar más autos en un mismo lugar.