El escándalo de los motores diésel le costó el año pasado a Daimler más de lo que inicialmente había presupuestado, según comunicó la compañía de Stuttgart. El fabricante germano calculó costos adicionales de entre 1.100 y 1.500 millones de euros (1.220 a 1.664 millones de dólares).
Se trata de "gastos adicionales por procedimientos y medidas oficiales y judiciales en curso relativos a vehículos diésel de Mercedes-Benz en diversas regiones y mercados", reveló el comunicado. Daimler ya había reservado el año pasado un total de cerca de 1.600 millones de euros para este fin.
Según cifras preliminares, el grupo habría logrado ganancias por 5.600 millones de euros en 2019. Esto sería aproximadamente la mitad de lo que obtuvo el año anterior (2018), cuando los beneficios ya habían caído significativamente.
Esta cifra no incluye aún los costes adicionales por los problemas en torno a los vehículos diésel. Daimler acotó que estos afectarían esencialmente a las divisiones de coches y furgonetas. Estas últimas ya registran, incluso sin los costes adicionales para 2019, un resultado operativo negativo.
Daimler presentará el balance completo el 11 de febrero y en vista de los altos costos también en otras áreas, particularmente la puesta en marcha de la producción de coches eléctricos y el desarrollo de la conducción automatizada, el presidente ejecutivo de Daimler, Ola Källenius, ordenó la implementación de un programa de ahorro.