El grupo Toyota aplazó de nuevo una decisión para la reapertura de sus fábricas en China, al dar cuenta de las medidas adoptadas por el brote de coronavirus surgido en la ciudad de Wuhan.
El pasado 29 de enero Toyota anunció que sus doce plantas en China quedarían con sus operaciones suspendidas después de las festividades del Año Nuevo Chino, y que revisaría la situación a partir del 10 de febrero.
En un comunicado difundido hoy, el grupo automotor nipón dijo que la semana que comienza el próximo lunes la tomará como un período para que sus equipos "se preparen para el regreso a operaciones normales después de la próxima semana y más adelante".
La decisión fue adoptada tomando en cuenta varios factores, incluyendo el suministro de componentes para sus fábricas y temas logísticos, además de consultas con otros socios vinculados con las operaciones en China.
El personal que trabaja en otras instalaciones distintas a las fábricas, no obstante, reanudará sus operaciones el próximo lunes, pero siguiendo una serie de disposiciones para garantizar su seguridad y con la posibilidad de aplicar criterios flexibles que permitan, por ejemplo, el trabajo desde domicilios privados.
Toyota tiene en China cuatro fábricas de ensamblaje y ocho plantas que producen piezas o componentes para los vehículos.
Al informar este jueves de sus resultados trimestrales, el director de operaciones del grupo nipón, Masayoshi Shirayanagi, anunció que la firma está evaluando la situación de los inventarios ante la posibilidad de producirlos en otros lugares con el fin de garantizar la cadena de suministros.
