El gigante japonés Toyota esta empeñado en dejar de ser un simple constructor de vehículos para transformarse en un proveedor de movilidad.
Para alcanzar ese objetivo se informó que la empresa nipona decidió “desempolvar” un singular coche conceptual estrenado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2013.
Se trata de un vehículo ultracompacto, llamado i-Road, capaz de conjugar las ventajas de un automóvil pequeño con la maniobrabilidad de un vehículo de dos ruedas.
Sus dimensiones son alucinantes ya que mide tan solo 2.35 metros de largo y 87 centímetros de ancho, espacio suficiente para transportar a dos personas en fila.
El i-Road tiene un rueda trasera y dos ruedas delanteras que son impulsadas por dos motores eléctricos de 1.9 kW que sacan la energía de una pequeña batería de ión de litio que ofrece una autonomía cercana a los 50 km.
Se proceso de recarga de energía se puede hacer desde cualquier enchufe doméstico y dura aproximadamente tres horas.
Las primeras versiones de este prototipo se usaron en las instalaciones de Toyota en Japón y ciudades como Tokio y Grenoble (Francia) donde fue parte de un proyecto de movilidad compartida entre 2014 y 2017.
Luego de algunos años de permanecer en las sombras, se informó que el i-Road volvería circular pero esta vez por algunas calles de Alemania.
Según se indicó, una importante empresa de la construcción en Berlín solicitó dos unidades para probar su eventual uso en el futuro distrito de Neulichterfelde.
Además de la compañía de bienes raíces, el servicio de atención MEDIAVITA también utiliza el i-Road para viajes de evaluación y atención de ancianos, enfermos y discapacitados en Berlín.
Con el uso de este triciclo eléctrico los encargados del proyecto esperan ahorrar valioso tiempo que normalmente se pierde, por ejemplo, buscando estacionamiento.
Desde Toyota aseguraron que la experiencia adquirida por ambas compañías ayudará en el desarrollo posterior de este innovador vehículo conceptual y así analizar en un futuro cercano su llegada al mercado internacional.
