Los organizadores del Salón del Auto de Ginebra, que abre sus puertas del 5 al 15 de marzo, reconocieron que la epidemia del coronavirus ha complicado la actual edición, pero aseguraron que se celebrará según lo previsto y hasta contará con el debut de algunas marcas chinas.
"La organización ha sido complicada, debido a la epidemia de coronavirus, pero puedo confirmar que el salón se celebrará", aseguró en rueda de prensa el presidente de la fundación responsable del evento, Maurice Turrettini, citado por la agencia suiza ATS.
Añadió que la 90ª edición de uno de los principales salones del automóvil del mundo será inaugurada por el vicepresidente suizo, Guy Pamelin, y se espera atraer a ella a 600.000 visitantes, un número similar al de 2019.
Este año grandes firmas como Ford, Opel, Citroën o Peugeot han anunciado su ausencia, aunque por motivos ajenos a la emergencia sanitaria global, mientras que hará su debut una de las principales fabricantes chinas, Changan Automobile, y también la hongkonesa Apex.
Pese a las notables ausencias habrá un número récord de expositores (150, frente al centenar de la edición anterior) y se espera el estreno de 90 nuevos modelos en la feria, entre ellos el Carmen Boulogne de la histórica y renovada firma Hispano Suiza.
La gerente de relaciones públicas del salón, Marianne Gyger, señaló que se hará especial hincapié en la seguridad, ante la preocupación de que el coronavirus ha desatado, por lo que habrá programas especiales de limpieza y desinfección, así como letreros con recomendaciones de higiene y prevención sanitaria.
El 99 por ciento de los asistentes al salón procede de Europa, con escasa presencia de visitantes chinos.
El salón sufre, como otros eventos internacionales, una reducción en el número de visitantes en los últimos años (de en torno al 10 por ciento el pasado año), lo que mueve a algunas marcas a reducir su presencia y centrarse en mayor visibilidad en otros medios, como internet.
