La autoridad del condado de Alameda en California, Estados Unidos, ordenó el inmediato cierre de la plata de Tesla en Fremont luego que el CEO y fundador de la compañía, Elon Musk, se negara a suspender las operaciones ante la pandemia declarada por el coronavirus.
De acuerdo con la Oficina del Sheriff del Condado, Tesla deberá cerrar su fábrica en Fremont a raíz de la cuarentena implementada en el Área de la Bahía de San Francisco para evitar la propagación del Covid-19. A Tesla, añadió, se le permitirá mantener las operaciones básicas mínimas en la planta, pero esto no incluye la construcción de automóviles.
Hasta ahora, la fábrica de Fremont había continuado sus operaciones con normalidad a pesar de la pandemia, convirtiéndose en la única factoría operativa en la costa oeste de Estados Unidos.
Luego mediante un comunicado, la firma indicó a sus empleados que si se sentían enfermos o incómodos podían quedarse en casa, pero que se esperaba que siguieran trabajando con normalidad de no ser así. El propio Elon Musk declaró que estaba más preocupado por el pánico al virus que por el virus en sí mismo.
Posteriormente la empresa envió una notificación a sus empleados indicando que el complejo en Fremont es "infraestructura crítica nacional" y que estaba exenta de cualquier orden de cierre, instando a los trabajadores de secciones como producción y entregas a seguir con sus labores.
Sin embargo, la Oficina del Sheriff del Condado de Alameda contradijo a la compañía y aseguró a los medios de prensa que “Tesla no es un negocio esencial como se define en la Orden de Salud del Condado de Alameda. Tesla solo puede mantener sus operaciones básicas mínimas según la Orden de Salud del Condado de Alameda”.
Esta polémica ha hecho que muchos los sectores estén criticando el actuar de Tesla por su actitud que parece ir en contra de la salud de sus trabajadores.