El emblema más antiguo de la automoción cumple 170 años de existencia y no es otro que el león de la marca Peugeot, el que apareció por primera vez en 1850 como distintivo en una hoja de sierra construida por un orfebre de la compañía cuando esta se dedicaba a construir herramientas y otros artículos, mucho antes de sumarse a la industria automotriz.
Ocho años después de su aparición, Émile Peugeot registró el símbolo en el Conservatorio Imperial de Artes y Oficios de Francia acompañando a la marca hasta la actualidad, periodo donde ha sufrido varias modificaciones pero sin perder el espíritu del primer logo.
Según cuenta la historia el "rey de la selva" fue elegido como emblema porque representaba las tres características principales de las sierras fabricadas por Peugeot: flexibilidad, rapidez y dientes afilados y resistentes.
La intención era que mediante este logo el comprador supiera que el producto estaba certificado y, al mismo tiempo, que permitiese identificarlo entre su competencia en un periodo donde la población aún no sabía leer o escribir.
En 1872 el león fue incorporado a todas las herramientas de la marca francesa y, posteriormente, se implantó en otros productos como molinillos (1881), bicicletas (1882) y motos (1898).
Curiosamente el primer automóvil fabricado por Peugeot, el Type 2 de 1889, no incluyó el león en su frontal, apareciendo solo en 1905 en un vehículo de cuatro ruedas de la marca y donde el león se encontraba sobre una flecha.
En la actualidad y como última evolución del emblema, este se puede ver con tecnología dicroica en las calandras de los modelos 100% eléctricos de la marca gala, como los nuevos e-208 y e-2008.