La Fórmula Uno sigue ajustándose en medio de la crisis sanitaria que vive el mundo a raíz del coronavirus y las nuevas reglas que comenzarán a regir en la competencia motorsport siguen generando polémica entre los protagonistas.
Hace unas semanas los equipos habían solicitado que dichas normativas, que en primera instancia comenzarían en el 2021, se aplazaran debido a la emergencia mundial.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) escuchó los reclamos y decidió postergar la entrada en vigencia de las reglas hasta la temporada del 2022, según informó la prensa internacional.
Sin embargo, los equipos volvieron a pedir una nueva prórroga y "manifestaron su deseo de retrasar el cambio a las regulaciones hasta el 2023", publicó el medio Jalopnik.
"Lo más importante que necesitamos ahora es estabilidad. Porque lo único que sabemos es que cada vez que introduces un cambio, introduces el costo, y la estabilidad en este momento es la forma más responsable de reducir esos costos", explicó el director del equipo Red Bull, Christian Horner, a BBC.
Hace unos meses la FIA informó de varias modificaciones para la Fórmula Uno con el objetivo de hacer de las carreras un evento más competitivo y generar un mayor espectáculo para los fanáticos de las tuercas.
En ese escenario, las normativas contemplan que la competencia tendrá un límite de costos muy estricto para los equipos participantes.
Con esto, según explica la prensa internacional, se busca reducir la brecha entre los equipos con más recursos y que por lo general obtienen mejores resultados. Entre las nuevas regulaciones también destaca la aprobación de la FIA para cambiar las llantas de los vehículos, pasando de las 13 pulgadas a las 18.