El presidente de la FIA, Jean Todt, manifestó su preocupación ante los estragos económicos que ha generando en la industria automotriz mundial el nuevo coronavirus y que podría desembocar en un éxodo masivo de patrocinadores y equipos de las principales disciplinas motor, tal como ocurrió con la crisis financiera de 2008.
Ese año la crisis económica significó que marcas como Honda, Super Aguri, Toyota y BMW abandonaran su participación en la Fórmula Uno, mientras que Suzuki y Subaru hicieron lo propio en el Campeonato Mundial de Rally (WRC). Pero eso no fue todo, ya que Peugeot abandonó el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), mientras que Dodge tomó el mismo camino en la NASCAR.
Ahora el presidente de la FIA no esconde su preocupación ante la posibilidad que se repita el mismo escenario como parte de los estragos financieros causados por el Covid-19 y que hasta ahora ha significado millonarias pérdidas a la industria automotriz mundial con históricos desplomes en las ventas de vehículos.
En una entrevista publicada en el sitio oficial de la federación, el máximo responsable del organismo rector indicó que ha sido tal el impacto de la pandemia que muchos constructores y patrocinadoras estarán obligados a revisar su presencia en estas competencias.
"No creo que la prioridad ahora para un fabricante sea asegurar la continuidad en las carreras de motor. Estoy seguro de que algunos equipos, proveedores y fabricantes tendrán que revisar sus programas. Pueden estar obligados a detenerse", explicó.
No obstante, añadió que aún conserva las esperanzas de que los "dueños de equipos y patrocinadores mantengan la motivación y para eso debemos alentarlos a sentir que todavía les gusta y que lo necesitan. En eso, tenemos una responsabilidad. Por eso debemos escuchar a todos".
El presidente de la FIA, Jean Todt, agregó que este complejo escenario del deporte motor no es nada en comparación a la crisis sanitaria mundial, por lo que es fundamental entender que "debemos ser humildes, incluso si amamos el automovilismo (...) La crisis que estamos viviendo no tiene precedentes, y las consecuencias se están sintiendo en todo el mundo", señaló.
Por lo pronto, dijo, su preocupación es tomar las decisiones acertadas y aprovechar este escenario para replantearse el futuro del motorsport.
"De hecho, lo que se necesita es un replanteamiento completo de cómo avanzamos en el automovilismo. Podríamos hablar de un enfoque de 'New Deal', como lo hizo Estados Unidos después de la Gran Depresión", dijo el máximo representante de la FIA.
