El fabricante estadounidense Tesla comenzó hace unos días a retirar de circulación la increíble cifra de más de 48 mil vehículos en China tras hallar "piezas defectuosas que podrían aumentar el riesgo de accidentes" y que sustituirán en una revisión mecánica.
Los automóviles afectados son los Model S y Model X fabricados entre septiembre de 2013 y enero de 2018, informó el Diario del Pueblo.
La Administración General para la Supervisión de Calidad y Cuarentena del país asiático indicó el pasado 23 de octubre que se trata de vehículos importados que tenían problemas con la suspensión.
La compañía repondrá las piezas defectuosas a los propietarios de los vehículos afectados de forma gratuita, añadió el organismo.
Tesla responsabiliza a los conductores
Por otro lado, la asesora administrativa de Tesla para asuntos regulatorios, Elizabeth H. Mykytiuk, quiso informar sobre este hecho a la administración de Tráfico estadounidense (NTHSA por sus siglas en inglés) con el objetivo de exculpar a la firma en la polémica en China.
“Tesla no ha determinado que exista un defecto en la suspensión delantera o en el brazo superior de la suspensión trasera y cree que la causa principal del problema radica en la conducción, el uso que el conductor le da al coche y la expectativa que el coche no sufra daños es excepcionalmente alta en el mercado chino”, indicó la ejecutiva según publicó el medio Motorpasión.
En ese sentido añadió que “si el cliente tiene una conducción brusca (por ejemplo, impactando con la acera, un golpe al pasar sobre un bache profundo, etc.), entonces las piezas pueden dañarse, lo que puede provocar un fallo inmediato o un fallo a posteriori por los efectos combinados del choque inicial y la carga posterior [a la que está sometida la pieza debilitada”.
De todas formas, según señala la prensa internacional, Tesla reparará los vehículos para evitar riesgo de accidentes en el gigante asiático.