El fabricante de autos estadounidense General Motors dio marcha atrás y anunció que no tomará participación en el capital del fabricante de vehículos eléctricos Nikola, decisión que se adoptó luego que la startup fuera acusada de falsear información sobre el desarrollo de sus modelos cero emisiones, polémica que terminó con la renuncia del ceo y fundador de la empresa Trevor Milton.
En septiembre pasado, el gigante automotriz dio a conocer sus intenciones de adquirir el 11% de la compañía por un valor de 2.000 millones de dólares y empujar la construcción de la pick-up de hidrógeno de la start-up norteamericana, llamada Badger, proyecto que tampoco verá la luz.
No obstante, la relación entre ambas compañías se mantendrá gracias a un protocolo de acuerdo en el cual General Motors se compromete a suministrar a la startup su sistema de baterías de combustible Hydrotec para los semiremolques desarrollados por Nikola y que cubre distancias medianas y largas.
Un portavoz de GM confirmó a la AFP que el texto no prevé ingreso al capital de la polémica compañía que hasta ahora no ha lanzado ningún modelo al mercado.
“Pasamos de un acuerdo que cambiaba la perspectiva para Nikola, a una sociedad de abastecimiento sólida sin ser extraordinaria", sostuvo el analista Dan Ives de Wedbush Securities.
Tras darse a conocer el nuevo acuerdo, las acciones de Nikola Motors se desplomaron en la bolsa más de un 20%.
"La firma de GM como socio es positiva, pero en última instancia, no tiene participación en el capital de Nikola y los miles de millones potenciales para I + D que ahora están fuera de la mesa son un gran golpe negativo para la historia de Nikola", explica el analista Dan Ives.