El próximo año podría concretarse la primera carrera de vehículos no tripulados en la Luna y que hará competir dos modelos diseñados por estudiantes de secundaria de Estados Unidos, los que serán comandados a control remoto desde la seguridad de la Tierra.
Al menos ese es el objetivo de la empresa Moon Mark, dedicada a generar contenido multimedia y educativo, principal impulsora de este ambicioso proyecto y que ya tendría el importante compromiso de Elon Musk para llevar los coches hasta el satélite natural en una próxima misión de la nave SpaceX Falcon 9.
El objetivo de la iniciativa es que los adolescentes estadounidenses se interesen en los campos STEM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) mediante innovadores desafíos como el poder manejar un vehículo en la Luna.
Para que las cosas sucedan, indica el sitio Jalopnik, hay destacados expertos y profesionales que se han comprometidos con esta revolucionaria iniciativa de educación.
Es el caso de Frank Stephenson, quien ha sido responsable del diseño de autos para marcas tales como MINI, Ferrari, Maserati y McLaren. La idea es que este destacado profesional, por ejemplo, brinde su experiencia y asesore a los dos proyectos que resulten finalistas y que mandarán sus creaciones al espacio.
El diseño interno de los autos ya fue resuelto, por lo que ahora el desafío apunta a desarrollar un carrocería que sea aerodinámica y pueda enfrentar los desafíos que impone el suelo lunar.
Una vez que los dos coches estén terminados, entra en jugego el magnate Elon Musk quien los llevará a la Luna en un SpaceX Falcon 9, el que tienen una misión de lanzamiento programada para octubre de 2021 y que lleva el módulo de aterrizaje lunar Nova-C de Intuitive Machines, el que tiene espacio para transportar los coches a la superficie.
Un proyecto costoso
El proyecto educativo además de ser uno de los más revolucionarios de la historia, también es uno de los más costosos de los que se tenga conocimiento, ya que cada automóvil pesará alrededor de 2,5 kilogramos, además del "mecanismo de despliegue" que se utilizará para dejarlos en la superficie lunar y que pesa alrededor de 3 kilos.
En total son 8 kilos que implican un gran problema cuando se habla de llevarlos a la Luna. Es una entrega no barata si se considera un informe de la empresa de logística lunar Astrobotic la que cotiza actualmente precios de 1,2 millones de dólares por kilogramo para colocar las cosas en uno de sus módulos de aterrizaje Peregrine.
Según se indicó, el módulo de aterrizaje Nova-C tiene equipos para comunicarse fluidamente con la Tierra, los mismos que serán usados por los estudiantes de secundaria para manejar sus vehículos.
Se indicó además que si todo sale según lo planeado, la primera carrera lunar de autos controlados a distancia podrá ser transmitida en vivo para todo el mundo.
