El fabricante chino de vehículos eléctricos BYD sintió los efectos de la guerra de precios iniciada hace ya un tiempo con Tesla para incentivar la venta de unidades cero emisiones y posicionarse como una de las principales marcas del segmento a nivel mundial, tras informar que los resultados del primer trimestre del año están por debajo de las expectativas iniciales.
Según argumentó la compañía, estos resultados responden fundamentalmente a dos factores esenciales. Por un lado, está la baja en el valor comercial de sus vehículos para potenciar las colocaciones y, en segundo, a las regulaciones cada vez más estrictas en los países occidentales, lo que afectó el crecimiento de la empresa.
BYD registró ingresos operativos de 17.250 millones de dólares en los tres primeros meses del año, lo que representa un incremento del 3,97% con respecto al mismo periodo del año pasado, según un documento remitido a las autoridades bursátiles.
Los analistas de Bloomberg habían pronosticado que los ingresos trimestrales del fabricante alcanzarían los 18.308 millones de dólares.
BYD, con sede en Shenzhen, se ha expandido rápidamente en el extranjero en los últimos años, incluyendo países del sudeste asiático, América Latina y Europa. Mientras eso ocurre en el resto del mundo, en China la compañía inició en 2023 junto a Tesla una dura “guerra de precios” para acaparar el mayor segmento posible de clientes en el mercado más importante cuando se habla de electromovilidad.
En el último trimestre de 2023, BYD superó temporalmente a Tesla de Elon Musk y se convirtió en la empresa que más vehículos eléctricos vendió en el mundo. Pero Tesla recuperó el liderato del mercado global en el primer trimestre de 2024.
Todos estos esfuerzos arrojaron números por debajo de las expectativas en ambas empresas, costo que han asumido a fin de liderar la venta global de autos eléctricos.
