El empresario y cofundador de Tesla, Elon Musk, criticó la barrera arancelaria impuesta por Estados Unidos a los vehículos eléctricos chinos, la que pasará de un 25% a un 100% el próximo 1 de agosto, y se mostró crítico ante esta medida, aún cuando en enero pasado recomendó tomar estas acciones ante un gigante asiático cuya industria automotriz está en condiciones de “demoler” a las marcas occidentales.
"Ni Tesla ni yo pedimos estos aranceles; de hecho, me sorprendió cuando se anunciaron. Las cosas que inhiben la libertad de intercambio o distorsionan el mercado no son buenas", dijo el mediático empresario al intervenir en un evento tecnológico realizado en París.
"Tesla compite bastante bien en el mercado chino sin aranceles ni apoyo diferencial. Estoy a favor de que no haya aranceles", añadió Musk.
No obstante, no pocos recordaron la intervención del millonario a inicios de año cuando dijo ser partidario del aumento de los aranceles a los vehículos eléctricos chinos. "Si no se establecen barreras comerciales, prácticamente demolerán a la mayoría de las demás compañías automotrices del mundo", dijo Musk a un grupo de analistas.
Este mes, el presidente estadounidense, Joe Biden, impuso nuevos aranceles a una serie de importaciones chinas, incluidos los vehículos eléctricos, con el objetivo de apoyar la fabricación estadounidense.
En esa línea, la Casa Blanca no solo mantuvo una serie de aranceles que fueron introducidos por el expresidente Donald Trump, sino que también aumentó otros, incluida la cuadruplicación de los aranceles sobre vehículos eléctricos a más del 100%. La administración Biden dijo que estas medidas afectan 18 mil millones de dólares en productos chinos importados.