BERLÍN.- El técnico del Bayern Munich, Josep Guardiola, se mostró este viernes confiado en que su equipo avanzará a la final de la Champions League, pese a la derrota por 1-0 que le propinó el Atlético de Madrid en la ida de las semifinales.
Al respecto, el entrenador del volante chileno Arturo Vidal afirmó tajante que "todavía no estoy muerto. Queda todavía un partido. Me queda una bala, después se verá.
No se quedó ahí con su optimismo y agregó: "No podéis imaginar lo feliz que soy. Estoy lleno de energía, estoy súper motivado", de cara a la revancha en Alemania frente al elenco español, el próximo martes 3 de mayo.
A juicio de Guardiola, "ya hemos demostrado en otras ocasiones de lo que somos capaces", pensando en lograr un triplete con el conjunto germano antes de llegar a la banca del Manchester City, que hasta hoy dirige el nacional Manuel Pellegrini.
Además, consultado por las críticas que generó su decisión de dejar en la banca de suplentes al atacante Thomas Müller frente al Atlético, Guardiola sostuvo que "todo el mundo me asesinó después del partido, quizás. Debo analizarlo, aunque la razón fue puramente táctica. Quería jugar sólo con un delantero. Mi experiencia con dos delanteros centro no ha sido buena. Quería más control".
"Me encanta el juego con Thomas Müller. Tiene olfato. En Lisboa Robert Lewandowski se sentó en el banquillo, pero avanzamos. Entonces no fue un problema", señaló sobre el partido de cuartos de final.
"No quería que me pasara lo mismo que en la última temporada ante el Barcelona. Al final tengo que tomar una decisión, pero todavía no ha acabado. Aún estamos en juego", declaró.
