SANTIAGO.- El viernes pasado estalló la bomba. Paolo Guerrero fue suspendido por la FIFA por 30 días provisoriamente tras el resultado analítico adverso de la prueba antidopaje que se le realizó en el partido contra Argentina jugado en La Bombonera.
Con esto, el delantero quedó descartado del repechaje de su selección ante Nueva Zelanda, en duelos de ida y vuelta que se jugarán el sábado 11 y el jueves 16 de noviembre.
Desde entonces que el goleador prepara su defensa. Y para eso viajó a Lima para reunirse con sus abogados y médicos que lo están asesorando. Además, para también despedir a sus compañeros que viajan rumbo a Auckland.
Y fue ahí donde decidió romper el silencio. "No puedo dar ninguna información en este momento, pero muy pronto saldremos a aclarar detalles sobre el caso", señaló a los medios locales.
Se explayó más al referirse a su selección. "Desearle la mejor de las suertes a mis compañeros. Queremos ganar y clasificar al Mundial que es el objetivo de todos", sostuvo.
Luego agregó que "todo tranquilo. A hacer fuerza para ganar. Estoy unido con todo el grupo y mis compañeros. Les brindo todo mi apoyo. Arriba Perú".
