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La histriónica y alocada noche de Beñat San José, el español que está haciendo historia con el líder Católica

El entrenador del cuadro cruzado vivió una intensa jornada en la victoria 3-1 ante Unión, con la que su equipo se ratificó como puntero del torneo y consiguió un récord.

19 de Marzo de 2018 | 08:45 | Por Martín Gutiérrez, Emol
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Vivió de todo el entrenador.

Photosport
SANTIAGO.- Arranque perfecto. Así se puede calificar lo que está haciendo Beñat San José con Universidad Católica, tras sumar una nueva victoria en el Torneo Nacional y confirmarse como el exclusivo puntero del fútbol chileno.

El DT español otra vez vivió una alegre jonada luego que su escuadra venciera sólidamente por 3-1 a Unión Española en el estadio San Carlos de Apoquindo.

Un reducto que ya comienza a acostumbrarse al histrionismo con que el hispano vive el fútbol. Anoche en la precordillera, San José nuevamente dio un espectáculo aparte.

Desde el pitazo inicial dictado por César Deischler, el entrenador de los franjeados se levantó de su asiento y prácticamente nunca más volvió a ubicarse en la banca.

Pegado a la raya, no paró de dar indicaciones a sus pupilos. Sobre todo a Diego Buonanotte y Diego Rojas, los encargados de generar el fútbol para el dueño de casa.

Cuando Fuenzalida marcó el primero de la noche, festejó como un hincha más: Mediavuelta hacia la tribuna Sergio Livingstone y brazos al cielo, con un efusivo salto. El oriundo de San Sebastián no estaba para disimular sus emociones.

Pese a la apertura de la cuenta, no claudicó en su reportorio. Indicaciones por aquí, gritos por allá. Por lo mismo su lamento fue muy profundo en el instante en que Tobías Figueroa marcó la igualdad.

Se tomó la cabeza, habló con su ayudante Patricio Ormazábal. Sabía que podía salir del problema y en el entretiempo podía ajustar las piezas. El descanso cayó de perillas, porque el joven David Henríquez colocó el 2-1 con una gran maniobra individual, desatando otra vez la locura de su estratega.

San José se mostró más cauto tras aquello. Pero de ninguna manera se sumió en la tranquilidad. Se movía para todos lados y necesitaba un desahogo final, algo que para su fortuna llegó en el tiempo adicionado gracias al retornado David Llanos, quien puso la sentencia en San Carlos.

Pitazo final y San José saltó con las manos empuñadas y se abrazó con su cuerpo técnico, al son de los múltiples aplausos de la fanaticada local. Un abrazo histórico, ya que con el resultado los cruzados igualaron su mejor arranque en un torneo desde 2005: 18 puntos y seis victorias en las seis primeras fechas.

Un tremendo inicio para un DT que ya se gana el cariño de los simpatizantes cruzados no solo por el rendimiento, sino que también por su manera de vivir el fútbol al límite..