SANTIAGO.- Si habría que votar por cuál ha sido el mejor mes -hasta hoy- en la carrera de Christian Garin, sin dudas el resultado sería unánime: Octubre de 2018. ¿Por qué? El mes pasado el tenista chileno explotó, ganó tres torneos Challengers consecutivos y, de la mano de su nuevo entrenador Andrés Schneiter, se metió por primera vez en el top 100 del ranking mundial.
Después de este meteórico ascenso, el que lo tiene 87° del escalafón, el tenista nacional regresó a Chile para tomarse cerca de 12 días libres antes de comenzar a preparar la próxima temporada, la cual se avizora clave para su futuro en el circuito ATP. En este receso, el "Tanque" interrumpió sus vacaciones para conversar con Emol.
"Siendo honesto no pensé que iba a ganar tres torneos seguidos. Pero es algo por lo que estaba trabajando", comienza hablando un sincero Garin.
—Antes de ahondar en tu gran presente, hagamos un recorrido por tus últimas cinco temporadas. En 2013 fuiste finalista de Roland Garros junior y después de eso deambulaste por años en torneos futuros y primeras rondas de Challengers… ¿Qué pasó?, ¿Malas decisiones?
"(Pausa larga) Fue todo un proceso. Hubo malas y buenas decisiones. Quizás no estaba muy estable, quizás no tenía un equipo de trabajo como el que estoy teniendo ahora. La verdad es que primera vez que siento que tengo un equipo de trabajo que va desde el psicólogo, preparador físico, kinesiólogo, entrenador. Tengo un equipo (hace cuatro meses) muy sólido, es buenísimo. Solo me dedico a jugar tenis, ellos me sacaron una presión de encima. Solo me dedico a entrenar, pasarlo bien y a disfrutar lo que hago".
—¿Cuáles crees tú que fueron esas malas decisiones que tomaste?
"Son bastantes (risas)… A mí siempre me gustó estar en Chile. Haberme ido del país (para entrenar en España), no sé si fue una mala decisión porque de los errores se aprende, pero sí me sentí alejado de mis amigos y …. de mi vida. No fue algo de lo que haya estado 100% de acuerdo, pero ya fue y no estoy arrepentido para nada. No sé si llamarlo un error, porque igual aprendí cosas".
"Andrés Schneiter es muy organizado, se preocupa de todos los detalles. De que yo esté tranquilo para competir a mi 100%. Él cree en eso, si él se ocupa de la mayoría de las cosas, me quita presión. Se preocupa de tener la mejor gente alrededor mío. Creo que nunca nadie había hecho eso por mí. Yo confío en él al 100%"
CHRISTIAN GARIN
—Hace unas semanas dijiste que este año te diste cuenta que querías jugar tenis… ¿Eso lo señalaste porque en algún momento pensaste en retirarte?
"Tampoco me lo planteé así, pero uno tiene que estar seguro de lo que está haciendo. Yo quizás no estaba seguro. Tenía mis dudas de si lo estaba haciendo bien o no. Ahora empecé a vivir para el tenis y a pensar en cómo puedo ser mejor cada día. Eso me ha hecho estar más competitivo".
Hoy se le ve seguro a Christian Garin, pero demoró cinco años en llegar a eso. En esas difíciles temporadas tuvo más de seis técnicos y jamás pudo ser consistente con su rendimiento. De hecho, revela que el año pasado fue el más duro para él.
—¿Cuándo sientes que tocaste fondo o cuál fue tu peor momento?
"El año pasado quizás… Pero hablar de tantas cosas malas ahora no me identifica por el momento en el que estoy. Pero el año pasado fue difícil, me sentía lejos de Chile, de mis amigos y tenía ganas de volver. Me sentía que no estaba disfrutando el proceso".
—¿Qué cambió de un año para otro?
"Antes de estar con Andrés ya estaba jugando bien, pero no me sentía con un esquema definido. Sentía que me faltaba definir un patrón de juego, una descripción de cómo estoy jugando. A qué juego. Andrés me definió un patrón, el cual trabajamos todos los días. Siguen habiendo muchas cosas por mejorar, lo que me deja muy tranquilo".
Garin junto a Schneiter con el trofeo del Challenger de Lima
—¿Por qué crees que Schneiter ha sido el técnico que necesitabas?
"Él es muy organizado, se preocupa de todos los detalles. De que yo esté tranquilo para competir a mi 100%. Él cree en eso, si él se ocupa de la mayoría de las cosas, me quita presión. Se preocupa de tener la mejor gente alrededor mío. Creo que nunca nadie había hecho eso por mí. Yo confío en él al 100%. Lo que él me dice, lo hago. Estoy muy feliz. Ha sido importantísimo que esté al lado mío".
—¿Qué tipo de cosas te cambió Schneiter?
"Él es muy motivador. Está muy pendiente de los detalles. Técnicamente sí hemos cambiado un poco de cosas, como la derecha. Eso es lo que más hemos mejorado. También el patrón de juego lo tenemos cada día más claro".
—Dices que tú patrón está más claro… ¿A qué juega Christian Garin hoy?
"Bueno, es una pregunta amplia. Obvio que intento jugar mi mejor tenis y puedo jugar contra cualquiera. Estoy mejorando, siendo más sólido de fondo, he mejorado mucho en terminar los puntos en la red. El saque también lo he mejorado. También estoy incluyendo cosas que antes no hacía".
"Para mí junior fue una etapa muy buena, pero quizás no pude aprender ni desarrollar las cosas que de verdad servían. Las cosas que estoy aprendiendo cuatro años después"
CHRISTIAN GARIN
El momento clave
Antes de trabajar con su actual técnico, Garin estuvo un mes y medio sin entrenador. Con ese vacío, en Wimbledon de este año, certamen donde perdió en primera ronda tras pasar la qualy, el tenista nacional le pidió ayuda a Schneiter y eso cree que marcó un antes y un después.
"Cuando hablamos en Wimbledon lo vi muy convencido, con muchas ganas. Para mí eso fue fundamental", cuenta.
—¿Le creíste de inmediato?
"Sí, lo vi muy convencido. Sentía que íbamos a trabajar y estar juntos. Eso es lo que más necesitaba, porque llevaba más de un mes sin entrenador".
—Algo que se ve es una actitud diferente dentro de la cancha, lo cual es demasiado notorio…
"Eso me ha cambiado en 1000% mi juego. Eso es lo que más me pide Andrés, ser competitivo al máximo, no regalar nada. De repente me cuesta hacerlo, pero es algo que he trabajado este tiempo. Tengo una sesión semanal con un psicólogo. Aunque esto es lo que más me gustaría seguir mejorando. Siento que he recuperado mucho las ganas de no querer perder contra nadie y eso me va a seguir motivando".
—¿Sientes que estás siendo el Christian que esperaba la gente o el que tú esperabas?
"Para mí la etapa de junior fue muy buena, pero quizás no pude aprender ni desarrollar las cosas que de verdad servían. Las cosas que estoy aprendiendo cuatro años después. Pero creo que es un proceso natural que en Sudamérica cuesta un poco más y lo mío no fue una excepción. Pero estoy muy contento por lo aprendido y estoy seguro que ahora las cosas se darán mejor".
—¿Te sientes más valorado ahora que te está yendo bien?
"No, o sea me pone contento que me esté yendo bien, porque me he sacrificado mucho. Yo siempre confíe en el proceso, incluso cuando estuve mal. Siempre confié en que en algún minuto se me iba a dar. Y también tengo 22 años, tampoco es que se me está acabando la carrera. A mí nunca se me pasó por la cabeza ser tan bueno siendo tan joven".
Lo que se viene para fin de año y 2019
—¿Qué harás ahora? ¿Pretemporada?
"Parto con la pretemporada el próximo lunes en Buenos Aires. Empiezo con preparación física la primera semana, después se mezclará con tenis. Serán unas cinco semanas de pretemporada.
Después de eso empezamos en Oceanía: Jugaré Doha o Brisbane. Después Australia, Copa Davis y los torneos ATP en Sudamérica".
—Justo a comienzos de años es la Davis, ¿Qué esperas de la serie ante Austria?
"La verdad es que no somos favoritos. Pero mucha gente me ha dicho que tenemos equipazo, con cuatro top 100 entre singles y dobles. De eso la verdad que no me había dado cuenta. Será una serie muy peleada, ojalá llegar con la mayor cantidad de partidos y ritmo. Se puede ganar, pero será difícil".
