Este miércoles el
Tottenham cayó sorpresivamente ante el Southampton por 1-0 en condición de visita por la Premier League.
Pero el partido, más allá del resultado, dejó una insólita postal.
A los 30 minutos, el cuarto árbitro del compromiso le habló por intercomunicador al juez principal. Acto seguido, José Mourinho, entrenador de los "Spurs", fue amonestado. ¿La razón? El luso espió al cuerpo técnico rival por varios minutos, ante la atónita mirada de su DT.
"Mou" admitió que fue "rudo" con Andrew Sparkes, entrenador de arqueros del Southampton, a quien calificó de "idiota" sin nombrarlo.
"Fui grosero. Pero fui grosero con un idiota. Claramente merecía la tarjeta amarilla. Tuve malas palabras con el tipo", señaló el técnico después del encuentro.
"Por supuesto, había una razón para ello (acción por la que fue amonestado). No lo diré, pero por alguna razón tuve esa reacción", cerró el DT portugués.