Enero de 2019 y Nicolás Castillo arriba al aeropuerto de Ciudad de México como toda una estrella. Recibimiento bombástico para quien arribaba como el gran fichaje del América.
Tras su magro paso por el Benfica de Portugal, el delantero chileno fichaba por las "Águilas", archirrival de su ex club en el fútbol azteca, Pumas.
Sólo unas semanas después anotaba un doblete y todo apunta a una historia de alegrías y festejos. Pero no. Al final ocurrió todo lo contrario.
El primer año de Castillo en el América terminó siendo horrible. Para peor, lo coronó con un escándalo: Ayer martes fue acusado de irse de fiesta antes de la final que su club perdió ante Monterrey hace unos días y donde él falló un penal en la definición.
Una revista mexicana aseguró que el seleccionado nacional se fue de fiesta con la actriz española, Candela Márquez. Incluso publicó imágenes de aquella noche en la discoteca.
El escándalo se suma a una serie de pésimos eventos que suman polémicas con periodistas, críticas por su bajo nivel y lesiones, una de ellas bastante larga y que incluyó una operación.
Es que durante 2019 el ex goleador de la UC dio más que hablar fuera de la cancha. Por ejemplo,
se enfrentó a periodistas aztecas por las redes sociales y hasta llamó a uno de "cagón" (sic).
Sus acciones fuera de la cancha se complementaron con el bajo nivel e hicieron que Castillo fuera constantemente criticado. Y los cuestionamientos fueron cada vez más duros.
En su primer año como jugador de las "Águilas" anotó 9 goles en la Liga mexicana en un total de 21 partidos. Jugó poco debido a la fractura de peroné que lo tuvo varios meses fuera, pero lo poco que pudo estar en el campo tampoco brilló.
Así hasta llegar al escándalo que se destapó en las últimas horas y que lo deja aún más en el ojo del huracán, justo cuando se habla de una posible partida a la MLS.
Su futuro es incierto y aunque se habla de que quiere una revancha en el América, no hay certeza si seguirá en el club. Quizás sólo su alto costo lo termine dejando en la institución este 2020.
