El tocopillano tuvo un buen primer tiempo.
AFP
La larga espera terminó. Tras tres meses alejado de las canchas por una lesión de tobillo, Alexis Sánchez volvió a jugar con el Inter de Milán. Lo hizo ante el Cagliari por los octavos de final de la Copa Italia. Los lombardos ganaron 4-1 y el chileno dejó buenas sensaciones.
El tocopillano se ubicó como puntero izquierdo, tal como hace en la selección o en su mejor etapa en el Arsenal, y desde ahí trazaba diagonales hacia el centro. Constantemente propuso el duelo uno contra uno, mostró buenos movimientos de desmarque y se asoció de buena manera con sus compañeros, especialmente con Romelu Lukaku. Una rabona y un cabezazo que se fue sobre el travesaño fueron de sus jugadas más destacadas en la primera mitad.
A la vuelta de camarines, el ex Barcelona no mostró la misma chispa. Sintió en las piernas todo el tiempo de para. Entró pocas veces en contacto con la pelota y ya no se echaba a correr con la misma potencia. Finalmente, fue reemplazado a los 68' por Sebastiano Esposito.
El técnico Antonio Conte, que el fin de semana lo había dejado en el banco en el duelo contra el Atalanta, quedó contento con la actuación del jugador de la "Roja" y espera que siga mejorando.
"El verdadero Sánchez está empezando a vislumbrarse, necesita tiempo. Tuvo que jugar este juego para volver a sentir ciertas sensaciones. Está volviendo a encajar en la mecánica del Inter, en nuestra idea del fútbol. Tiene un amplio margen de mejora, incluso en términos de intensidad. Hoy dio una buena señal, haciendo 65 minutos de buen nivel", dijo tras el encuentro.
Lo que se viene no será fácil para el chileno. La dupla de Lautaro Martínez y Lukaku ha rendido a gran nivel durante su ausencia. En un semestre, y con el scudetto en juego, tiene que demostrar al Inter de lo que es capaz.
