Nicolás Castillo está viviendo el momento más duro de su carrera. El jugador del América de México fue operado a fines de enero por la ruptura del tendón del recto femoral y tras la cirugía comenzó a vivir una pesadilla. Sufrió una trombosis y ha tenido que volver en más de una ocasión a pabellón. Se ha dicho que incluso podría estar un año sin jugar.
El último contratiempo ocurrió el jueves. Fue operado por un sangrado en la herida quirúrgica. Uno de los médicos del cuadro azulcrema, José Vásquez, dio detalles de la delicada situación que vive el delantero chileno.
"El día de ayer presentó un sangrado agudo, por lo que se le trasladó a urgencias y ahí lo recibimos con un grupo de médicos. Logramos controlar el sangrado. Pasó a piso, para observación", partió diciendo.
"Durante el transcurso de la tarde, se decidió entrar a hacer una cirugía de revisión donde encontramos un defecto en la pared vascular de la arteria femoral, la cual se reparó con éxito. Una vez controlado el sangrado, pasó a terapia intensiva, donde se está vigilando y se vigilará por los días que sea necesario, sin apresurarnos a sacarlo de esta área", complementó.
El pasado lunes, el ex Universidad Católica publicó un mensaje al dejar el hospital. "Hoy tengo un partido aparte...no sé lo que depare el futuro", afirmó. El doctor Vásquez también tuvo palabras para su estado anímico.
"Lo único que nos pidió cuando hablamos con él es que tuviéramos un poquito de respeto. Él quiere tomarse el tiempo suficiente para lograr sanar, independiente de la actividad que vaya a hacer después. Está triste, obviamente, pero en este momento estable", cerró.
