En una nueva versión del clásico de la ciudad de Manchester, el United aprovechó la localía y jugando mejor, venció por 2-0 al City de Claudio Bravo.
El chileno solo fue suplente y vio en vivo la pesadilla que vivió el golero titular, Ederson.
El brasileño jugó un partido para el olvido: En el primer gol tuvo complicidad y en el segundo quiso salir jugando rápido, pero le entregó el gol en bandeja a un rival.
En el trámite del partido, el City quiso dominar pero el United conocía su libreto: Jugar de forma veloz con el contragolpe y aprovechar los espacios que dejaban los ciudadanos.
Y salió a la perfección. A los 30', Bruno Fernandes filtró para Anthony Martial, quien remató de volea a un palo y se encontró con la floja respuesta de Ederson.
Ya en el segundo tiempo, el brasileño volvió a cometer un error al controlar mal un balón muy cerca de su arco, pero alcanzó a redimirse antes de que Martial marcara nuevamente. Después de eso, los ciudadanos fueron con todo en busca del empate, y aunque tuvieron algunas chances claras, el meta David De Gea se erigió como una de las figuras del compromiso.
Sobre el final del compromiso vino la debacle de Ederson. El meta salió rápido con las manos y se la entregó directamente a Scott McTominay, quien con el arco a su merced sentenció el 2-0.
Con este resultado, el City aunque sigue segundo, cortó una racha de cinco victorias en todas las competencias. En tanto, el United trepa al quinto lugar (45) y queda a tres del Chelsea que es cuarto.