Cori Gauff, tenista de apenas 16 años, viene sorprendiendo al mundo del deporte hace una temporada por sus tremendos resultados: Derrotó a Venus Williams en Wimbledon, ganó su primer título WTA y ya está en el puesto 52 del ranking planetario.
Ahora "Coco", como es conocida, en medio de la cuarentena por el coronavirus habló de sus miedos, de las comparaciones que le hacen con las hermanas Williams e incluso confesó que estuvo cerca de dejar el tenis por un año por una depresión.
"Siempre me he preguntado cuánto mejor o peor sería mi vida sin el tenis. Con todo lo que este deporte me ha dado, no puedo imaginar que mi vida fuera mejor sin él. A veces me he encontrado muy ocupada comparándome con los demás, la mayoría de mis amigos llevan una vida normal cursando secundaria, sentí que parecían muy felices siendo ‘normales’, incluso llegué a querer eso durante un tiempo, hasta que comprendí que ninguno eran tan feliz como mostraba sus redes sociales. Me llevó cerca de un año superar esa idea", comenzó señalando en Behind the racquet.
Asimismo, la gran promesa del tenis mundial agregó que "durante un año estuve realmente deprimida, fue la temporada más dura de mi carrera. Cuando estás con esa mentalidad oscura, nunca miras el lado positivo de las cosas, lo cual hace todo mucho más difícil. Sabía que quería jugar al tenis, pero no sabía cómo quería hacerlo. Tan lejos llegó aquel pensamiento que incluso me planteé parar durante un año completo para concentrarme en mi vida".
"Obviamente, no hacerlo fue la decisión correcta, pero estuve cerca de no tomar esa dirección. Estaba perdida, confundida y pensando demasiado en lo que otros hacían. Me tomó muchos momentos de estar sentada, reflexionando, llorando, pero salí más fuerte que nunca de aquello. Y lo más importante, conociéndome mejor que antes", sostuvo Gauff.
Otras frases que dejó
Comparación con las hermanas Williams: "Todos me preguntan cómo me mantengo tranquila en la cancha y creo que es porque, después de mucho tiempo, al fin acepté quién soy. Ahora, cuando estoy en la cancha, estoy realmente agradecida por estar ahí fuera. He visto cómo otras chicas más jóvenes se me acercan diciéndome que han cogido por primera vez una raqueta gracias a mí. Me sorprende, ya que así fue como me metí yo en el deporte. Una de las cosas más importante en este deporte es romper barreras pero, al mismo tiempo, tampoco me gusta que me comparen con Venus o Serena.
Lo primero porque todavía no estoy a su nivel y, segundo, porque tampoco es justo para ellas ser comparadas con alguien que acaba de llegar. Todavía las veo como mis ídolas, así que no deberíamos estar en el mismo grupo, aunque deseo llegar hasta donde han llegado ellas. Son las dos mujeres que marcan mi camino, pero nunca podré ser ellas, sin ellas jamás habría pensado en practicar este deporte por el poco volumen de afroamericanos que tenía el tour".
Cómo supera la presión de ser reconocida: "Me estoy acostumbrando a que la gente me vea como un modelo a seguir. Agrega un poco de presión el saber que la gente está mirando cada movimiento que hago, pero ahora es más fácil porque solo soy yo misma, no hago un papel con el que la gente esté de acuerdo. No siento que tenga que reaccionar un interruptor o algo parecido. Al principio pensé que tenía que ser perfecta, algo que superé buscando en lo más profundo de mi alma. Desde entonces, me divierto mucho más entrenando y jugando partidos. En 2018 llegué a despertarme y no querer jugar, pero me di cuenta rápidamente y supe frenar aquella tendencia".