Los deportistas de todo el mundo luchan contra la pandemia y buscan fórmulas -varias de ellas muy ingeniosas- para seguir entrenando y no quedarse atrás.
Uno de esos casos es el de la nadadora bosnia, Iman Avdic, considerada una de las grandes promesas de la disciplina y cuyo padre ideó una llamativa solución para continuar las prácticas.
De sólo 13 años,
la adolescente está entrenando en una piscina de 3x2 metros que se encuentra en un invernadero en el jardín de su abuelo. Vestida con un traje de neopreno, nada mientras está atada a una cuerda elástica.
Al principio, Avdic, que vive en Sarajevo pero se está quedando con sus abuelos en la ciudad de Doboj, había mantenido su forma caminando y corriendo, pero tuvo que encontrar una alternativa cuando las autoridades prohibieron a los menores abandonar sus hogares como parte de las medidas contra el coronavirus.
"Para mí es todo un poco extraño, pero todo se puede hacer como antes pero de una manera ligeramente diferente. Para mí es fácil adaptarme, pero extraño un trabajo real", dijo Avdic.
Su padre y entrenador, Evelin Avdic, dijo que inicialmente, la piscina de plástico con marco de metal había permanecido al aire libre. Al descubrir que el agua estaba demasiado fría, se le ocurrió la idea de colocarla dentro de un invernadero.
La joven deportista posee récords nacionales en 50 y 100m estilo libre, 100m, 200m, 400m mixtos, 200m mariposa y 200m de espalda y pecho.
