Los futbolistas en Italia siguen cumpliendo la cuarentena y algunos de ellos no lo pasan bien. Es el caso del volante danés del Inter, Christian Eriksen.
El compañero de Alexis Sánchez, que arribó en enero al equipo lombardo y alcanzó a jugar 6 partidos y anotar un gol,
habló con el diario The Sun y contó cómo ha pasado el confinamiento: Atrapado.
El danés se hospedaba en un hotel a la espera de conseguir una casa, sin embargo, este se cerró por la llegada del coronavirus y el volante tuvo que escapar.
"Pensé en pedir a Young y Lukaku pasar el confinamiento con ellos, pero tienen familias de las que cuidar y 14 días son muchos para estar durmiendo en el sofá de otra persona", cuenta.
Ante la incertidumbre, se confinó en el complejo deportivo del Inter: "Me he quedado en las instalaciones del club con un chef y cinco miembros del staff que han preferido pasar aquí la cuarentena para proteger a sus familias".
Incluso, cuenta un episodio que tuvo con la policía italiana: "Me paró y, con lo mal que hablo italiano, les intenté explicar lo que hacía, a dónde iba y por qué estaba en la calle".
Finalmente, el ex jugador del Tottenham se mostró impaciente por volver a jugar y confesó "echar de menos" el fútbol.
"Nunca había tenido tanto libre, ni siquiera puedes ir a hacer la compra. No me puedo quejar, porque es mucho más difícil para otras personas, pero es muy distinto a lo que estoy acostumbrado.
He estado corriendo en el parking y he calculado que puedo correr 35 metros y luego darme la vuelta. No he tocado un balón en siete semanas, el periodo más largo de mi vida, y lo empiezo a echar de menos", finalizó.