Todo comenzó la tarde del sábado. Lo que parecía un momento cualquiera, terminó con el volante de Universidad Católica, César Pinares, detenido.
Y si bien quedó en libertad la noche de ese mismo día, detrás hay una historia que arroja distintas versiones. Aquí la trama...
De acuerdo a la primera información emanada el sábado, el mediocampista cruzado fue sorprendido bebiendo alcohol en la vía pública. Ese instante la situación se complicó.
Según los antecedentes recopilados por Emol, Pinares fue detenido por insultos a Carabineros, algo que más tarde confirmaría la Fiscalía.
Los hechos se registraron en el sector de Valenzuela Puelma con Julia Bernstein, donde el volante fue sorprendido, junto a otras dos personas, por un funcionario de la Dirección de Seguridad de la comuna de La Reina.
En esa línea, información preliminar indica que el funcionario municipal debió solicitar la presencia de Carabineros, a raíz de la actitud prepotente de los involucrados. Tras su llegada, el volante y los sujetos habrían insultado a la policía uniformada siendo detenidos por el delito de amenazas.
El diario El Mercurio aporta más detalles. Según el rotativo, "Pinares habría amenazado de muerte al funcionario municipal y luego le habría roto la vestimenta a un miembro de Carabineros".
La versión del jugador y la familia
Mientras se encontraba constatando lesiones -como parte del procedimiento aquel mismo sábado-, el futbolista dio sus descargados.
"Estaba trotando, estaba haciendo ejercicio al aire libre, nada más. Aquí me tienen sin pruebas. Muestren alguna prueba y doy la cara como siempre", señaló en un video difundido por radio ADN.
Además, en las últimas horas se pronunció en su cuenta de Instagram: "Pasé un muy mal rato por culpa de Carabineros y la prensa. Si hubiera sido cierto todo lo que me acusan estaría detenido. En su momento aclararé todo con detalle a la gente que realmente quiere conocer la noticia y no a los buitres que solo piensan en ensuciar mi imagen. Siempre cabeza en alto y de frente".
En tanto, la familia de Pinares también alega inocencia: Niega que el jugador haya estado bebiendo alcohol y asegura que lo que alertó a la seguridad municipal fue que su auto estaba sin patente.
"César fue arreglar su auto y en la automotora le pasaron ese", expresó a El Mercurio un miembro de la familia del volante.
Pinares fue dejado en libertad el mismo sábado y ahora deberá esperar la correspondiente citación para declarar.
Ante todo esto, la UC emitió un comunicado ayer domingo anunciando que prestará ayuda legal a su futbolista y que "evaluará internamente la situación".
