Han pasado ya cinco años desde que estalló el FIFA Gate, el escándalo que sacudió al mundo del fútbol y terminó con la caída de varios presidentes sudamericanos, entre ellos Sergio Jadue.
En mayo de 2015 se desataba el huracán: Un informe de la justicia estadounidense destapaba que nueve de las diez federaciones de la Conmebol habían recibido sobornos de la empresa DATISA por tres ediciones de la Copa América.
El documento revelaba dos pagos por 1,5 millones de dólares a la ANFP, pero rápidamente el organismo se defendía publicando los papeles que, según el ente, demostraban que eran "dineros legales". Jadue aseguraba que no había "nada ilícito" y, a su vez, su círculo cercano afirmaba que él era el único de los 10 timoneles del continente que no estaba involucrado. Pero la historia ya se conoce.
Al final varios directivos del continente cayeron y el chileno fue uno de ellos. Así, el que realmente estaba "limpio" fue otro: El uruguayo Sebastián Bauzá (59 años).
El odontólogo, dirigente deportivo, político y empresario
fue mandamás de la federación charrúa, cargo que ocupó entre 2009 y 2014. Se comprobó que no tuvo relación con los sobornos y siguió adelante su carrera:
Hoy es Director de la Secretaría de Deportes de su país, la máxima autoridad en la materia.
"Soy el único que no fue investigado por el FBI", declaraba en 2017 distanciándose del resto de los directivos sudamericanos.
A Bauzá trataron de inculparlo. En su momento, Eugenio Figueredo, también uruguayo y ex timonel del organismo continental, declaró que su compatriota había recibido una coima de 300 mil dólares por derechos de televisión.
El mismo directivo de la acusación dijo después que el soborno había sido de 400 mil dólares cayendo en contradicciones, aunque a esa altura ya se investigaba al odontólogo.
De hecho, un grave error casi lo hace caer. Durante el proceso de encontró un traspaso por 120 mil dólares a su esposa, sin embargo, más tarde se comprobó que se trataba de otra mujer con el mismo nombre.
"Hoy es un día de agradecer a todos los que de una manera u otra confiaron en mí actuación ,el apoyo de mi familia y de los amigos fue fundamental .Gracias a Dios el tiempo pone las cosas en su lugar", indicaba Bauzá al ser comunicado que ya no era investigado.
Además, en 2018 se filtraron audios del FBI que daban cuenta de su rechazo a contratos con la empresa Datisa S.A., una firma que reunía los intereses comerciales de distintos transmisores.
¿Y por qué quisieron hacerlo caer? El propio empresario daba la explicación.
"Yo era el único presidente que iba contra la corriente cuando él (Figueredo) estaba en la Conmebol", señalaba en una entrevista al diario El País.
"Los que estaban hace muchos años, como (Julio) Grondona, eran los que manejaban los contratos y no te daban copias... Esta corrupción venía desde muchos años antes de que yo llegara a la AUF. Había una trama grande a nivel de Leoz, Grondona, Ricardo Teixeira y Figueredo", agregaba.
De hecho, Bauzá contó que en su época al mando de la federación uruguaya intentó llegar a la FIFA y aportar con ideas y propuestas por el bien del fútbol, pero no lo logró.
"Había círculos a los que era imposible llegar", detallaba, y de paso argumentaba que siempre dio una señal de transparencia.
"Quizá alguno golpeó la puerta, lo que pasa es que tenías que dar una señal de que te interesaba recibir dinero", respondía al ser preguntado si recibió algún soborno.
Su presente
Tras quedar libre de cualquier acusación, Bauzá siguió su carrera como empresario y se mantuvo ligado al mundo deportivo y político. Así se convirtió en la máxima autoridad del deporte uruguayo, en marzo de este 2020.
En este tiempo de pandemia ha tenido un rol muy activo tratando de elaborar protocolos y lograr acuerdos para que el deporte regrese en su país en medio de las restricciones sanitarias.
"Hay que esperar y tener paciencia", dijo esta semana sobre el retorno del fútbol charrúa.
