Son varios los chilenos ligados al fútbol que están esparcidos por el mundo, pero a más de 18 mil kilómetros hay un caso bastante especial y que no deja de llamar la atención.
En un mismo club el entrenador es nacional y también hay un importante número de jugadores compatriotas. Una verdadera "legión" y su 'sede' está en Taiwán, en la Premier League, la exótica liga local.
Se trata del equipo Taipéi Red Lions, que tiene al criollo Francisco Arce, entrenador de 32 años, como el principal protagonista de esta historia.
"Cada vez que tenga la oportunidad de tener chilenos lo trato de hacer"
Francisco Arce
El ex futbolista llegó al conjunto asiático en diciembre de 2019 y su primer gran logro fue salvar al equipo del descenso. Para ello potenció la plantilla con calidad nacional.
"Hay más nacionales en el plantel, son jugadores que vinieron a aportar y salvaron al club de ir a Segunda. Vienen de la Tercera de Chile y llegaron por recomendación de Nicolás del Río, DT del Aguará el año pasado (club de Tercera de Chile). Yo a un chico ya lo conocía", cuenta a Emol desde Taiwán.
¿Y quiénes son estos jugadores? El defensa Matías Vilches, el mediocampista de contención Esteban Vásquez y el volante creativo Diego Ramírez.
"Es importante tener compatriotas, yo como DT cada vez que tenga la oportunidad de tener chilenos lo trato de hacer, quizás a diferencia de otros, porque considero que realza el nivel del equipo", dice.
Pero la estadía de estos futbolistas nacionales no ha sido fácil. La pandemia golpeó sus avances en el club de Taiwán.
"Tuvieron problemas con la visa por el tema del coronavirus y sólo alcanzaron a jugar un partido", detalla el estratega.
El DT chileno - de blanco- junto a todo el equipo en la foto oficial de la temporada.
De futbolista a DT
Arce empezó muy temprano en el mundo del balompié. Se formó en Colo Colo, pero luego pasó a la U y más tarde llegó a la UC. En su época de juvenil estuvo en los tres "grandes".
"Me formé en Colo Colo, estuve hasta los 13 y de ahí me fui a la U. Luego no me dieron la libertad (en Colo Colo), estuve un año sin jugar y después llegué a Católica, ahí estuve hasta la Sub 20", relata.
Entremedio tuvo una estadía en el Inter de Brasil y ya en su etapa final como jugador vistió la camiseta de Barnechea. Finalmente colgó los botines a los 23 años y allí inició su carrera como técnico.
"Me puse a estudiar para ser técnico y entré al INAF. Luego hice otro curso en Brasil, estuve en varios seminarios y ahí decidí comenzar a viajar. Estuve en Palmeiras y volví a Chile para trabajar en un proyecto que se dio en Curacaví FC", recuerda.
Y continúa: "Estuve en Tercera, siempre peleando por el ascenso hasta que sale un proyecto con el Leganés de España. Fui allá y más tarde regresé a Chile. Más tarde fui a Suiza y allí ya inició todo en el extranjero".
¿Y con quién te identificas como DT? "Con Johan Cruyff y Marcelo Bielsa, mi estilo y ganas de ganar es muy similar a como ellos piensan. En cuanto a entrenadores chilenos, a Manuel Pellerini, Mario Salas y Hugo Vilches".
Cuando estuvo en un proyecto en el Leganés de España.
La vida en un exótico país
Al hablar de anécdotas o historias que ha vivido en Taiwán, Arce de inmediato apunta a la comida. Ni siquiera lo duda y sus palabras explican el por qué.
"Las mejores historias son cuando uno sale a comer, uno cree que va a llegar algo y aparece otra cosa, es muy complicado. Si pides pescado te lo dan con la cabeza, con todo, no como en Chile, acá comen mucho el interior de los animales", dice.
Al refrescar la memoria de estos meses en el país asiático, hay dos hechos que de inmediato vienen a su cabeza.
"Una vez estaba en un lugar y vez se me cayó un vaso. Dije conchetu... súper fuerte, pero como no entendían, nadie 'cachó'", parte contando. Y luego va a otra situación.
"Acá es algo común los eructos y chupetear los fideos. Una vez estaba pagando unos jugos y llega un tipo, abre una lata de cerveza, se la toma de una y se manda un eructo frente a todos como si nada, fue descomunal. Yo me voy vuelta y le digo "qué pasa" (en inglés) y me queda mirando. Al final tuve que aprender que es algo normal para ellos, pero eso culturalmente me ha chocado", sostiene.
Con el idioma el tema ha sido algo más "fácil". El inglés le sirve para comunicarse con la mayoría de los jugadores, aunque de entrada aclara la petición que les hizo.
"Yo lo que pedí fue que me enseñaran cómo se decía 'no quiero con ají' porque acá le echan a todo y bastante. Nos reímos mucho cuando salíamos a comer por lo mismo, pero siempre aplicamos el 'no quiero con ají'", cierra.
Finalmente cuenta que por estos días pasa con tranquilidad la pandemia, aunque aclara que la situación lo tiene como director deportivo a la espera de volver a la cancha una vez que el club consiga refuerzos.
