Thomas Gravesen dejó una huella en el Real Madrid. No por sus dotes técnicas ni por los títulos que ganó con los merengues. Lo de él eran las patadas arteras y una jugada que se popularizó como la "gravesinha".
Un día estaba en el cine con su hermano. Salió para atender una llamada y su agente le decía emocionado que el Madrid lo quería y que el Everton de Inglaterra estaba dispuesto a venderlo. Gravesen quedó atónito, era demasiado para un muchacho que hacía no mucho vendía partes viejas de autos para subsistir. Éxtasis.
El rudo volante de corte no dudaría mucho en la Casa Blanca. Le costaba con la pelota en los pies, se agarró a puñetazos con Robinho en un entrenamiento y también le rompió un diente a Ronaldo al hacerlo volar por los aires. El apodo de "Ogro" le calzó a la perfección.
En casi todas las listas de peores fichajes en la historia de club, el danés tiene su lugar. Sin embargo, al público le causaba gracia ver a ese calvo que perseguía con afán "asesino" a sus rivales y que derrochaba carisma. Su mayor momento de gloria en el Santiago Bernabéu lo retrata. Jugando contra el Sevilla hizo un "amague" en el que puso la rodilla en el piso para hacer pasar de largo al rival. La famosa "gravesinha" lo dejó sangrando un buen rato.
Con la llegada de Fabio Capello, sus días en el Real Madrid terminaron. Pese a su escaso aporte al juego del equipo, al técnico italiano le impresionó el carácter del "Ogro". "Quiere que todo se haga a su manera", manifestó.
Partió al Celtic escocés y luego regresó al Everton. Su segunda etapa en el equipo de Liverpool fue anecdótica. "Es buen chico, pero está loco", aseguró David Moyes. Como inolvidable recuerdo, armó una guerra de cohetes con Wayne Rooney en el gimnasio del club.
Luego del retiro, Gravesen supo invertir muy bien los millones que ganó. Se mudó a una lujosa mansión en Las Vegas con una actriz erótica y es vecino de Andre Agassi, Steffi Graff y el actor Nicolas Cage. Encontró, además, una nueva pasión: Los casinos.
"Puedo confirmar que ganó 80 millones (de libras), pero no fue fácil. Estuve en una de las sesiones, estaba jugando y llegó a perder 54 millones en una noche. Sin embargo, no puedo decir contra quién", le contó una fuente al Daily Mail.
Actualmente se pasea por Estados Unidos en un exclusivo Mercedes Benz y con la modela checa Kamila Parse, su nueva novia.
