El Barcelona de Arturo consiguió un amargo empate a cero en su visita al Sevilla y podría perder la punta de la Liga a manos del Real Madrid.
Lionel Messi esta vez no pudo salvar a los catalanes. Pese a que estuvo cerca de anotar su gol 700, se le vio algo impreciso y tuvo un "minuto de furia".
Cuando se iba el primer tiempo, Luis Suárez sufrió una dura entrada de Jules Koundé. El árbitro marcó la falta, pero eso no impidió que el brasileño Diego Carlos se barriera con todo para impedir el avance de la "Pulga".
Messi se puso cara a cara con el defensor, le reclamó, lo insultó y lo empujó. Diego Carlos se dejó caer aparatosamente y se generó un tumulto entre futbolistas de ambos bandos. No hubo amarilla para el astro argentino.
Así fue el momento
