Soriano y un momento que no olvidará.
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Y un día regresó... Más de tres años tuvieron que pasar para que volviera a pisar a pisar oficialmente una cancha. Exactamente 1128 días después de su último partido.
Esa es la historia de Bruno Soriano, volante del Villarreal y ex seleccionado español. Ayer lunes nuevamente disputó un partido. Y, a los 36 años, lo hizo con la jineta de capitán.
1128días después volvió a jugar
"
Pensé que lo mejor era no seguir y ha sido difícil. He intentado volver muchas veces y no lo conseguía. Esto es una alegría muy grande para mí y para la gente que me ha ayudado", decía, muy emocionado, tras jugar ante el Granada.
Su retorno fue especial pues se dio en un ambiente poco habitual, pero obligado por la pandemia: Sin público. Pero su club hizo que todo fuese inolvidable y colocó una pancarta en su honor: "Bienvenido a casa".
Sus compañeros también aportaron emoción. Luego del encuentro le brindaron una increíble recepción en el vestuario. Aplausos y abrazos inundaron el camarín del "submarino amarillo".
Un drama que impedía su regreso
La historia de Soriano es de perseverancia. Su último partido oficial había sido el 21 de mayo de 2017 ante el Valencia en Mestalla. Fue un día alegre para su equipo, pero no para él. Mientras se festejaba la clasificación a la Champions, el volante comenzaba a lidiar con una larga batalla.
Hace rato venía con molestias en la rodilla y, por ende, al finalizar aquella temporada decidió operarse. Se le extirpó un osteofito en tuberosidad anterior tibial de la pierna izquierda y se le dio un tiempo de recuperación máximo de tres meses.
Pero no fue así. La situación se fue complicando y mientras más luchaba por volver, más difícil se hacía todo. El tiempo fue pasando y desde fuera Soriano veía como el proceso era cada más peor.
Si bien el fantasma del retiro ya rondaba su entorno, el mediocampista no bajaba los brazos. No estaba dispuesto a renunciar a su pasión y así después de dos años decidía volver a operarse.
"Tengo unas molestias en el tendón rotuliano que me impide entrenar y avanzar. Estoy trabajando de la mejor manera posible, con los mejores médicos y desde el club me están dando todas las facilidades del mundo", contaba.
Entró nuevamente al quirófano el año pasado para intervenir el tendón rotuliano y mantener viva la ilusión de volver a jugar. Y lo logró. Esta vez el proceso fue exitoso y tras más de tres años cumplió su objetivo.
Ya está de regreso y espera ser un aporte para lo que queda de temporada. "Hay que seguir e intentar ayudar al equipo en lo que pueda el resto de temporada", dijo.