Solo tiene 16 años y un puñado de partidos le han bastado para concitar la atención de los cazatalentos de Europa. Su nombre es Jeppe Kjaer, nuevo prodigio del fútbol mundial.
En apenas 133 minutos, repartidos en cuatro encuentros, sumó tres asistencias con el AC Harsens. Esas buenas actuaciones le abrieron un hueco en el equipo titular y el último miércoles hizo historia al convertirse en el jugador más joven en anotar en la superliga danesa. A los ocho minutos se sacó de encima a su marcador con un amague y sacó un zurdazo pegado al palo.
"Jeppe Kjær es un experto en jugar la pelota hacia adelante todo el tiempo y luego puede encontrarnos a otros. Cuando tú, como yo, tomas muchas carreras en profundidad, es un placer jugar con él, porque sabes que probablemente te encontrará. Tres de mis goles vienen a través de una asistencia de él", dice el capitán del equipo, Hallur Hansson.
Por la forma de conducir el balón y la asombrosa velocidad con que gira, en Dinamarca se le ha llamado el "Messi Vikingo". Barcelona, Real Madrid, Liverpool y Ajax ya tienen a sus scouts preparando informes del futbolista.
"Hay tantas personas que no conozco y que me llaman. Es un poco divertido. No puedo decir quién pregunta por Jeppe. Pero el teléfono suena y suena, y es natural cuando un jugador tan joven hace las cosas que hace. Pero para mí, lo más importante en este momento es que él está feliz y puedo ver que lo está", afirmó el gerente del AC Horsens, Bo Henriksen.
Kjaer no es el único talento escandinavo que ha remecido a Europa en el último tiempo. Los noruegos Erling Haaland y Martin Odegaard y el sueco Alexander Isak ya brillan.
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