Hoy reina la calma. Al menos por ahora.
Reuters
Habían sido días convulsionados en el Barcelona después de perder el título de la Liga española a manos del Real Madrid. Pero
la calma ha vuelto en el cuadro azulgrana. Al menos por ahora.
Tras la goleada de 5-0 sobre el Alavés, que tuvo a Arturo Vidal como titular y jugando todo un tiempo de defensa central, las dos principales caras del equipo sacaron la voz:
Lionel Messi y Quique Setién.
"Esta vez se vio otra cosa. Era un partido difícil de jugar por la situación en la que nos encontrábamos, por el último partido. El equipo respondió de otra manera a nivel de actitud, de compromiso", comentó en Movistar LaLiga.
El argentino aseguró que en estos días pasados hicieron "lo principal", "que es hacer autocrítica de puertas adentro, como tiene que ser. Nos dimos cuenta de un montón de cosas. Lo primero es que no hicimos una gran temporada a nivel de juego y de resultados por lo que se vio. Hoy dimos un paso importante a nivel de actitud, de compromiso, que es lo primero que hay que tener siempre".
Messi tiene claro que el conjunto azulgrana necesita "un poquito de tranquilidad, este parón y limpiar la cabeza y volver con más ganas de nunca". "Dijimos lo que teníamos que decir", insistió, "hicimos autocrítica y ahora a estabilizarnos y trabajar y dar lo mejor. Ya no hay nada más que hablar sino demostrar que dimos el cambio".
Por su parte, Setién también fue en la misma línea. "Hemos hablado y nos ha servido mucho, porque henos limpiado muchas cosas. Este partido nos ayudará afrontar el futuro con un estado de ánimo diferente".
Sobre los dicho de Messi el pasado jueves, el DT señaló que "cuando habla de autocrítica, es normal que hable así. No es lo mismo hablar después de una derrota que después de una victoria, las sensaciones son muy diferentes".
